Una mujer de Vite corre el riesgo de perder en subasta su piso por no pagar la hipoteca

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

17 feb 2012 . Actualizado a las 16:11 h.

Un defecto de forma evitó ayer, en el último momento, la subasta de un piso de Vite a petición del Banco Santander, donde sus propietarios formalizaron hace nueve años una hipoteca de 155.000 euros, de la que todavía deben entorno a 100.000 euros, según informó Stop Desahucios, que intervino para paralizar la subasta a petición de la propietaria. Susana, divorciada y con dos hijos, se encontró el pasado viernes debajo de la puerta de su piso la notificación que le informaba que ayer martes su piso iba a ser objeto de una subasta debido al impago de su hipoteca.

El defecto de forma en la notificación hará que gane tiempo, pero «no es la solución, porque ahora lo harán y supongo que bien», lamenta Susana. Tendrían que haberle entregado la notificación en mano y darle un plazo de 20 días. Ninguna de las dos cuestiones se cumplieron, por lo que según Stop Desahucios, «fue posible parar la subasta en el juzgado».

La mujer explicó que su situación económica le impide pagar los recibos de poco menos de 600 euros mensuales, pero aseguró que «antes de dejar de pagar intenté llegar a un acuerdo con el banco para reducir cuotas o renegociar el plazo, pero no conseguí nada».

Mayor con 37 años

Susana apuntó que «le dijeron que era mayor» para la renegociación de su hipoteca: «Ahora tengo 37 años y entonces era más joven, pero renegociar casi no sirve, porque me quedan cuotas parecidas y además hay que pagar notario». Aseguró que la dirección de la entidad con la suscribió la hipoteca «se lava las manos» y se remiten a los servicios jurídicos. Susana dijo que, cuando pidieron la hipoteca, tenían ingresos suficientes para pagar «y vivir sin lujos».

Su exmarido, enfermo, «no puede hacer las horas extra que hacía antes y, aunque me pasa la pensión, no llego», dijo. Ella trabaja pero sufrió un accidente laboral y sigue teniendo secuelas. Sufre una «grave distrofia», según Stop Desahucios, «por una negligencia médica por la que no consiguió todavía que le pagaran la pensión».

La propietaria, asesorada por Stop Desahucios, propondrá otra vez una salida pactada que evite la subasta del piso. Se le propondrá al banco que acepte el inmueble a cambio de la cantidad pendiente de pago y que se les permita vivir en el mismo pagando un alquiler.

Stop Desahucios indicó que, de subastarse el piso, el banco se haría con él por un 60 % del valor tasado en su día por la propia entidad y la mujer se vería obligada a seguir pagando la diferencia, es decir, unos 40.000 euros según calcula Susana más intereses y costas de juicio, que son de 31.000 euros.