Raxoi quiere implicar a la Plaza de Abastos y a comerciantes y hosteleros
05 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La Feira Medieval tiene su continuidad asegurada aunque con cambios que la conecten a la historia de la ciudad y con vistas a expandir su ámbito de atracción a la propia Plaza de Abastos y al parque de Belvís. Son las expectativas con las que trabajará la concejalía de Turismo de cara al próximo año, según adelantó ayer la concejala del área, la popular Reyes Leis, después de que la última edición cerrase el pasado domingo con gran éxito de público.
La edila elude hablar de cifras, por la dificultad de cuantificar cuánta gente pasó en esos tres días, aunque sí apunta que hubo un «movimiento continuo». Aun así, sostiene que esta última fue una edición de transición y para el 2012, con doce meses prácticamente para pensar y organizar la nueva oferta, se quiere dar un salto que la haga ganar en atractivo.
Ya en estudio
De hecho, ya se ha comenzado a tratar los detalles con la empresa organizadora, según Leis, que pretende que esta actividad tenga como reclamo un evento que enlace históricamente con la ciudad, además de buscar una mayor implicación con los sectores comercial y hostelero.
En esa línea, se pretende implicar directamente a la Plaza de Abastos para que haga un mercado medieval durante esas fechas, así como que la hostelería decore sus locales y ofrezca menús especiales, y utilizar también el parque de Belvís para actividades que precisan espacios abiertos. Ya se están estudiando iniciativas de otras ciudades que puedan encajar ahí.
Leis destacó el respeto a los comerciantes, hosteleros y vecinos por parte de la organización de la última feria, en la que se instalaron 109 puestos (60 gallegos), participaron 300 personas y hubo una «oferta variada de artesanos». Sin embargo, entre los artesanos no había «ningún local», según el concejal socialista Xosé Baqueiro, así como tampoco comercio ni hostelería de la ciudad. Según Baqueiro, la feria ya tuvo claras referencias en el 2010 a la historia de la ciudad y contó con amplia participación vecinal vestida de época.
«Esta fue una feria de transición y para el año queremos una que enlace con nuestra historia»
Reyes Leis