Un grupo de enfermos se rehabilita con el Camino

santiago / la voz

SANTIAGO

Más de cuarenta pacientes cardíacos llegaron ayer al Obradorio tras recorrer 119 kilómetros en cinco días

12 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Quien mueve las piernas mueve el corazón. Así rezaba un mensaje de antaño para recomendar la práctica del ejercicio físico para disfrutar de una vida cardiosaludable.

Pues esta teoría, avalada por infinitos estudios médicos, la pusieron en práctica cuarenta y dos pacientes con diversas patologías cardíacas que ayer disfrutaron como niños con zapatos nuevos a su llegada al Obradoiro tras recorrer a pie los 119 kilómetros que separan la ruta jacobea desde Tui al epicentro de Compostela.

Esta peregrinación es mucho más que un grupo de amigos con ganas de retarse a sí mismos, ya que la actividad está promovida por la Asociación Corazones Unidos por la Salud, cuenta con la colaboración de la Fundación Española del Corazón (FEC) y se enmarca dentro de la fase tercera de programa de rehabilitación cardíaca del Hospital General Universitario Gregorio Marañón.

Fue precisamente el doctor Leandro Plaza, presidente de la FEC, el encargado de recibir al grupo de peregrinos, entre los que se encontraban personas que sufrieron episodios cardiovasculares como un infarto de miocardio, un trasplante o la colocación de un Byass. Todos caminaron una media de 25 kilómetros al día con paradas en Tui, Porriño, Pontevedra, Caldas de Reis, Padrón y Santiago.

Y aunque a la misa del peregrino llegaron ayer 42 pacientes, lo cierto es que la Fundación Española recuerda por boca del especialista Manuel Abeytua que si bien el Camino tiene asociados aspectos muy positivos para la salud, lo cierto es que, aclara, «no todas las personas que han sufrido un accidente cardiovascular pueden realizar el Camino de Santiago, ya que deben de ser personas que practiquen ejercicio físico de forma habitual y se encuentren estables, por lo que antes de emprender esta aventura debemos consultarlo con el médico».

Pepe González, uno de los pacientes que formó parte de esta peregrinación, consideró la experiencia «muy positiva», por lo que confía en que personas como él sigan su ejemplo.