El Concello sopesa la «viabilidade» de la Banda Municipal de Música

Margarita Mosteiro Miguel
marga Mosteiro SANTIAGO /LA VOZ

SANTIAGO

La formación fue objeto de una inspección laboral por irregularidades en la contratación

19 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El Ayuntamiento de Santiago tiene un problema «heredado», tal como explicó ayer Ángel Currás, concejal de Cultura, con la Banda Municipal de Música de Santiago. La situación es tal que el grupo de gobierno está planteándose la «viabilidade» de la agrupación. El problema de fondo es básicamente la limitación que el propio Concello tiene para contratar personal debido a su «difícil» situación económica. Esta limitación fue esquivada por el anterior equipo de gobierno local mediante la contratación «por horas» de músicos para la Banda, con el fin de disponer de especialistas en determinados instrumentos, cuyos titulares accedieron a la jubilación en los últimos meses.

Currás explicó que, de acuerdo con la situación del Concello, las plazas vacantes por jubilación se amortizan, pero para poder seguir funcionando se recurrió a la contratación por horas. «O Concello ten unha tasa de reposición de persoal mínima, non pode cubrir as baixas por xubilación», insistió Currás.

Pero la solución planteada por el anterior equipo de gobierno ha puesto al Ayuntamiento en una situación aún más delicada. La fórmula de contratación por horas podría no contar con el visto bueno de la autoridad laboral y, por ello, el Concello acaba de ser objeto de una inspección laboral.

Situación complicada

A la espera de saber qué ocurrirá y cuáles serán las consecuencias para el Concello de este acto, el concejal de Cultura teme que el Ayuntamiento se vea obligado a asumir la contratación de este personal, pese a estar en una «situación económica complicada», además de tener limitada su capacidad de contratación. Currás insistió en que, por ahora, lo que se está haciendo es estudiar la viabilidad. Pero reiteró que la jubilación de un miembro de la Banda supone la amortización de la plaza y no podrá ser repuesta hasta que las finanzas del Ayuntamiento estén saneadas. Algo que, por ahora, en palabras del edil «está lejos».

Aún a pesar de los problemas económicos, que implicarán un recorte en los presupuestos municipales, Ángel Currás confía en darle un vuelco a la política cultural del Concello. La intención es «combinar a programación local e internacional» con el fin de estar a la altura del hecho de que Santiago es Capital Cultural Europea y meta del primer itinerario europeo. «Isto entendeuse ben nos anos 80, pero deixouse nos últimos anos», explicó Currás, que recordó que el Plan Estratégico de la ciudad habla de «turismo cultural» como potencial económico.

La política de subvenciones sufrirá también algún cambio, ya que «non pode haber salas que reciban 220.000 euros en catro anos e outras cun arraigo na cidade non reciban nada o teñan reducidas as axudas». Ángel Currás rechazó las acusaciones de quienes les responsabilizan del cierre de la sala Nasa: «Pechou antes de que chegaromos ao Concello e nos últimos anos nesta cidade pecharon a Sala Galán e a Sala Yago; parafraseando, non son "buenos tiempos para la lírica", eu diría que non son bos tempos para as subvencións». La intención de su departamento es mantener ayudas puntuales a actividades concretas. «O Festival Amal, que organiza a Fundación Araguaney, contará con noso respaldo; Cineuropa seguirá e Cortocircuíto tamén, pero con algún cambio na temporalidade».

«Non sei que ocurrirá coa inspección laboral, pero non se poden contratar músicos»

Ángel Currás