«De momento o único que sabemos é que o alcalde se reuniu co director de Aena eo director de aeroportos sen arrincar ningún compromiso concreto». El grupo municipal del BNG exigió ayer que el gobierno local realice todas las gestiones necesarias para la inmediata reapertura de la terminal de carga del aeropuerto de Lavacolla, cerrada tras la decisión de la empresa Groundforce Cargo de dejar de prestar los servicios de manipulación de mercancía en dicha terminal tras un conflicto de carácter contractual con Aena.
Según los nacionalistas, el cierre «está a poñer en risco» actividades como la exportación de pescados y mariscos, lo que según advierte el BNG, puede derivar en que «os negocios de restauración que traballen con produto galego acaben por cambiar de provedores». El grupo municipal del Bloque también recuerda que Lavacolla era el único aeropuerto gallego con capacidad de enviar y recibir cargas perecederas, ya que cuenta con un puesto de inspección fronteriza fitosanitario.
Además, el BNG mostró su preocupación por las «consecuencias laborais» que este cierre está teniendo ya que, según denuncian siete trabajadores fueron despedidos en julio por la paralización de la actividad de la terminal, por lo que pide que se readmita a estos empleados tras la resolución del conflicto, «independentemente da empresa que se faga cargo da prestación do servizo».
Desvío a otros aeródromos
Por su parte, los trabajadores de la empresa que hasta el momento prestaba servicio en la terminal de carga aseguran que las mercancías que llegan al aeropuerto compostelano se están desviando a otros aeródromos próximos como Peinador, Oporto y Alvedro.
En declaraciones a Efe, un portavoz de los trabajadores de Groundforce pidió que la nueva empresa que se haga cargo del servicio subrogue los contratos de los seis trabajadores, y explicó que hay otra empresa que ofrece el servicio de carga en tierra pero solo para la firma DHL.