La catedral está rodeada de mecanos gigantes, como el que cubre la Berenguela

La Voz

SANTIAGO

28 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La catedral está rodeada de complejas y sofisticadas estructuras de andamios metálicos. Son mecanos gigantes, como bien comentaba el canónigo responsable de la comisión de Cultura y Arte del cabildo, Daniel Lorenzo, al referirse al que rodea la torre de la Berenguela.

Instalar estos mecanos requiere un diseño previo exacto y con garantías de seguridad. Tanto es así, que para que alguien ajeno a la obra pueda acceder a alguno de ellos, y en concreto al que está montado en las cubiertas del templo entre las torres del Obradoiro, se exigen permisos específicos del responsable del plan de seguridad y prevención de riesgos establecido y aprobado con motivo de esta intervención.

Berenguela

Las obras en la Torre del Reloj la realiza la empresa Diconsa, lo mismo que las de la fachada de la Azabachería. En ambos casos urgía consolidar las piedras de la estructura escultórica por el riego de desprendimientos que presentaban en el exterior. De paso repondrán elementos o parte de piezas que faltan o están rotos, las limpiarán de líquenes, restaurarán las carpinterías de las ventanas y rejas de la fachada neoclásica. La restauración de la Torre del Reloj, más famosa como la Torre de la Berenguela, es especialmente compleja por su porte esbelto y casi exento del conjunto catedralicio, así como por la envergadura de las piezas de piedra con que está construida.

Esta torre, además de la necesidad que presenta de asentar y consolidar la piedra, va a ser intervenida para restaurar también la bóveda que alberga el reloj pequeño.