El turismo notará un bajón de un 30% por la falta de vuelos a Europa

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO/LA VOZ.

SANTIAGO

Bugallo alerta de que el acuerdo con Ryanair no está formalizado, ya que aún no se venden billetes para marzo

08 ene 2011 . Actualizado a las 02:00 h.

La interrupción de los vuelos de bajo coste a Europa desde ayer hasta el próximo 28 de marzo en el aeropuerto de Lavacolla ha caído como un jarro de agua fría en el Ayuntamiento compostelano. La noticia «é evidentemente mala», dijo el alcalde compostelano, Xosé Sánchez Bugallo, que aún la considera más grave al coincidir precisamente con el trimestre del año en que tradicionalmente hay una reducción de llegadas de pasajeros a Lavacolla.

Xosé Sánchez Bugallo calculó que la pérdida de vuelos de bajo coste supondrá una reducción de un 30% de las llegadas de turistas a la ciudad. El alcalde insistió en que es la primera vez que el aeropuerto de Lavacolla se queda sin conexiones baratas a Europa desde el 2005. Recordó que a partir del 2006 y hasta este año el aeropuerto compostelano siempre había contado con esta oferta de vuelos de forma ininterrumpida. Santiago no solo se quedó ayer por primera vez sin vuelos de bajo coste, sino que también se ve privada desde esta semana de vuelos internacionales regulares por primera vez en más de treinta años.

Otro motivo de preocupación es que, según el regidor municipal, el acuerdo con Ryanair no está formalizado y prueba de ello es el hecho de que, aunque anunciados, aún no están a la venta los billetes para después del 28 de marzo. Sánchez Bugallo apuntó que esta circunstancia puede poner en peligro la campaña de verano y pidió que se formalice cuanto antes el acuerdo con la compañía irlandesa. El alcalde dijo confiar en que se resuelva este problema y que también se utilice este período sin vuelos hasta marzo para resolver la conexión con Italia desde Lavacolla.

El alcalde de Santiago apuntó que quienes aplauden el acuerdo alcanzado en materia de bajo coste deberían explicar por qué están satisfechos, ya que el acuerdo a medida que se van conociendo nuevos detalles resulta no ser bueno.