La idea de los vecinos es que el sistema de salud se compone del centro de salud y de unidades periféricas, que en el casco histórico implica el servicio de Galeras y un punto básico en el casco viejo. María Abelleira, presidenta de la asociación vecinal Compostela Vella, subraya que el ámbito monumental tiene la población suficiente como para acoger esa unidad complementaria, por lo que confía en que la administración autonómica contemple esa posibilidad. Por lo de pronto, ha trasladado la iniciativa a Raxoi.
La unidad tendría una dotación básica: un médico, un ATS y un celador. La asociación pensó en algún bajo bien situado, en las inmediaciones de la Praza de Abastos, para su alquiler por la Xunta a fin de albergar ese servicio. Ahí los mayores podrían medirse la tensión, efectuar el control de la insulina y otros temas menores de atención primaria que les evitaría trasladarse al centro de salud. «Galeras queda moi lonxe para os maiores», señala.
Abelleira destaca, a la hora de valorar la importancia del servicio, que en el casco histórico de la ciudad «a xente maior compón a maior parte da poboación». Y además, el nuevo servicio sería un aliciente para la repoblación de la zona con gente joven.
En todo caso, lo que tiene claro la presidenta vecinal es que hay razones demográficas para que la Xunta se comprometa a ese servicio. «Sería unha dotación moi básica cunha repercusión social enorme», afirma.