Doce ciclistas se amotinan para que les permitan subir sus bicis al tren

Héctor Juanatey

SANTIAGO

08 ago 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El ciclismo y el ferrocarril son incompatibles. Se demostró el jueves en la estación de Santiago, cuando doce personas que viajaban en bicicleta escucharon como el maquinista del tren les decía que solo podrían subir tres biciclos.

La sorpresa y el enfado de los viajantes fue monumental, puesto que ya habían sacado sus respectivos billetes y nadie les había dicho nada. Testigos afirman que los ciclistas se quejaron diciendo que «si no podemos subir nuestras bicis, alguien debería habernos avisado antes de vendernos los billetes».

Tras la constante negativa del conductor del tren de las 17.00 horas con destino Vigo, los turistas de las dos ruedas impidieron que la locomotora arrancase hasta que les dejaran subir. Pusieron las bicicletas en las puertas de los vagones para no dejar que estas se cerrasen, hasta tal punto que los supervisores optaron por recolocar a los pasajeros del tren y dejar el último vagón para transportar los velocípedos. La situación retrasó la salida varios minutos y generó un gran revuelo.

En la estación del ferrocarril de Santiago afirmaron que no fue necesaria la intervención del jefe de la estación para resolver el problema.

Javier Tascón, delegado de prensa de Renfe en Galicia, afirmó que «existe una normativa de Renfe que limita en tres el número de bicicletas que pueden transportarse en un tren». Además, aseguró que desde la estación no le comentaron nada. Sin embargo, reconoció que sí es probable que «en una ciudad como Santiago, a la que van muchos peregrinos, pasen este tipo de cosas». «En el 99% de los casos, no existen problemas con esta normativa, ya que no suelen subir -razonó- gente con bicicletas», afirmó. Tascón aseguró que «a la hora de vender los billetes no se pregunta si se lleva bicicleta o no, porque no es habitual, por eso es probable que en Compostela se entregasen más de tres billetes a ciclistas». «Reconozco que en el caso de esas ciudades tendremos que trabajar más profundamente con los sistemas informáticos para evitar este tipo de situaciones», sentenció.

Hay una normativa

A pesar de todo, el delegado de prensa dijo que los ciclistas, aunque fueran peregrinos, «deberían conocer la normativa que regula las bicicletas antes de subirse a un tren, ya que los nuevos ferrocarriles tienen tan solo tres plazas fijas». «Ya quedan pocos trenes con vagones antiguos con mucho espacio en los que, llegado el caso, se pueden llenar con varios objetos», contó Tascón.

Sin embargo, para evitar este tipo de sucesos es necesaria más información en lo que respecta a los vehículos de transporte en los ferrocarriles. Aviso a viajantes: los trenes tan solo permiten tres bicicletas por viaje.