Primero como empleada y desde hace cuatro semanas en calidad de propietaria, Diana Ramos gestiona en República Arxentina el Te Apetece?, sex shop que lleva un año y medio abierto. Entre la representación del sector en la ciudad, ella milita en el ala más crítica con ciertas prácticas de farmacias y tiendas de regalos que, a su juicio, rayan en el intrusismo. No obstante, sostiene: «Al final, quien prueba los vibradores de Durex en botica acaba viniendo aquí buscando calidad».
-Entre sus clientes, ¿qué es lo que más triunfa?
-Sin duda, las bolas chinas y los perfumes de feromonas. También los vibradores y los lubricantes de sabores. En esta época, además, los artículos relacionados con despedidas de soltera.
-¿Y de soltero? ¿Es que ellas son más que ellos?
-Casi todo nuestro público es femenino, en parte, creo, porque tampoco tenemos mucho para hombres, salvo tres o cuatro cosillas.
-¿Sigue la gente pensándoselo antes de entrar aquí?
-¡Qué va! Esos tiempos ya se han superado. Además, este local, por ubicación luminosidad y características, invita a normalizar el tema.
-¿Cuánta gente ve al día?
-Quitando lunes y martes, a unos 50, y compran 25.
-¿Los asesora mucho?
-Casi siempre, con todo lo que se aprende en Internet y el auge de las tuppersex, la gente viene a tiro fijo ya.
-Mil anécdotas, ¿no?
-Ni una. Ni vienen raritos, ni frikis, ni pervertidos...