Los centros buscan una solución a los equipos obsoletos con acuerdos que les permitan modernizar su tecnología y adaptarla a las necesidades de los pacientes
26 oct 2016 . Actualizado a las 15:46 h.Los hospitales trabajan con la vocación de ofrecer al paciente la mejor calidad en la detección y tratamiento de enfermedades. Son muchas las variables que influyen en esta ecuación: disponer de la tecnología necesaria, los mejores equipos humanos? En el caso de la tecnología, los recortes en los presupuestos explican, en gran medida, la obsolescencia de los equipamientos de muchos centros. Es por eso que recurren cada vez más al llamado socio tecnológico, empresas especializadas con las que firman acuerdos para disponer de la última tecnología y las actualizaciones necesarias para ésta. Es el caso del Hospital Campus de la Salud de Granada. El responsable de su laboratorio de Anatomía Patológica, el doctor Raimundo García del Moral, explica que «hemos apostado por esta fórmula, y nuestro laboratorio está entre los tres más avanzados de Europa».
En el caso de las resonancias, el 34% de los equipos de centros españoles tienen más de 10 años, según un informe de la Federación Española de Tecnología de Empresas Sanitarias. De hecho, España es el país de Europa con el mayor índice de obsolescencia en estas máquinas. El 26% de los sistemas de monitorización (constantes vitales, presión arterial?) tienen más de una década, un porcentaje que en los ecógrafos es del 22 %.
Modernizar estos equipos se traduce directamente en un beneficio para el paciente y para la economía de la institución sanitaria. El grado de exposición a la radiación de los equipos de diagnóstico antiguos es muy alto. Esta dosis se puede reducir hasta ocho veces en los equipos más avanzados. Otras ventajas podrían ser las cirugías mínimamente invasivas, laparoscopias, o la monitorización para reducir los ingresos en la UCI. A todo esto se suma la complejidad que supone la renovación tecnológica en un hospital. Por un lado la gestión de decenas o incluso cientos de proveedores y, por otro, la falta de liquidez para hacer una grande inversión en tecnología a corto plazo.
Es por esto que el perfil de acuerdos que buscan los hospitales públicos y privados, así como los centros de investigación, ha cambiado. De contratos puntuales hemos pasado a acuerdos globales y sostenidos en el tiempo, en los que la institución confía en un socio tecnológico la gestión de su tecnología hospitalaria. Un partner que trabaja codo con codo con el hospital en la innovación tecnológica que mejor responde a sus necesidades asistenciales, se encarga del mantenimiento de sus equipos y su actualización, desarrolla planes conjuntos de investigación y ofrece planes de formación a sus profesionales sanitarios en el uso de las nuevas tecnologías.
Ventajas en el medio largo plazo
Además de reducir costes, el socio tecnológico permite a los hospitales mantener la calidad asistencial. El hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, tras su acuerdo con Philips, cuenta con las últimas innovaciones en tecnología de diagnóstico por imagen, adaptadas a sus necesidades. Un caso similar al del Servizo Galego de Saúde (SERGAS), que ha acometido la renovación tecnológica de diagnóstico y la terapia guiada por imagen, con nuevos equipos de Tac`s con sistemas de reducción de dosis, resonancias magnéticas de 1.5 y 3 Teslas, mamógrafos? En el caso del Hospital Campus de la Salud de Granada, el doctor García del Moral explica que el acuerdo les permite «mantener actualizados los equipos es fundamental en un sector en el que la tecnología se queda obsoleta o cambia cada dos-tres años». «Es un beneficio para el hospital, que cuenta con el mejor equipamiento, la tecnología y el software que necesita en cada momento», concluye.
Acuerdos en investigación
Sin embargo, los acuerdos no se limitan a los centros hospitalarios. El doctor Borja Ibánez dirige una unidad en el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), que ha firmado un acuerdo de colaboración con Philips. Para su trabajo, utiliza técnicas de imagen no invasiva. «Necesitamos el equipamiento más moderno, y el acuerdo con Philips nos permite desarrollar el trabajo de forma conjunta», explica. No sólo cuentan con la última tecnología, sino con un aliado «muy valioso» que les permite usar prototipos que están a punto de llegar al mercado. «Hemos desarrollado patentes de forma conjunta. Nosotros tenemos claro qué queremos hacer y contamos, no sólo con los equipos, sino con investigadores de Philips que se integran en el grupo de trabajo y aportan una experiencia y un background distinto, muy importante»