Los expertos aseguran que el uso de «apps» para estar en forma es una tendencia positiva, pero debe hacerse con supervisión
26 sep 2016 . Actualizado a las 07:35 h.La tecnología está presente en todas partes. De hecho, el mundo de las aplicaciones móviles permite una infinidad de ejercicios de fitness sin apenas moverse de casa. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. Según los expertos, practicar este tipo de ejercicios sin supervisión es arriesgado, ya que el usuario puede contraer graves problemas de salud.
El médico especialista en medicina deportiva Miguel Santiago advierte que «todo el mundo puede mejorar su condición física». Sin embargo, lo que no todos pueden hacer es «mejorarla hasta igualar o superar a un modelo», que suele ser el objetivo de mucha gente. A pesar de que la mayor parte de la sociedad quiera «agarrarse a la juventud y que no le duelan las rodillas», como dice Fran Gómez, entrenador personal de varias celebridades, las aplicaciones son un método para hacer deporte «imparable».
Pese a todo, para emplearlas la gente debe disponer de unos conocimientos básicos del ejercicio y capacidad como para sacarle utilidad, además de tener en cuenta que es imposible que una aplicación haga una buena planificación de entreno si no controla las características individuales del usuario. Uno de los mayores problemas de este tipo de entrenamiento que encuentra Miguel Santiago es que no existe supervisión, y por lo tanto muchas personas terminan peor de lo que han empezado, con problemas derivados de una mala postura al realizar los ejercicios. Pero, este incremento del uso de apps para cuidar la salud según los expertos es una «tendencia positiva», ya que consideran que es una forma de que la ciudadanía «empiece a moverse».
Se trata de una acción a la que mucha gente no está acostumbrada y este sistema les otorga una «motivación extra», explica Isabel Rodríguez, coordinadora de la Asociación Galega de Aeróbic, Fitness y Salud. Además, es una forma de que se vea el mundo del fitness «más asequible» a un mayor número de gente. Aunque destacan que muchas aplicaciones no incluyen la dosis de motivación continua necesaria como para seguir la rutina de entrenamiento y, en ocasiones, los ejercicios no son completos o no están del todo bien explicados. En referencia a esto, la coordinadora de la asociación explicó que «si a veces un profesional necesita motivación, cuando en teoría le gusta hacer ejercicio, más la precisaría una persona corriente».
Un tema más publicitario
En ocasiones, las aplicaciones simplemente «venden humo» afirma el doctor Miguel Santiago, y no hay que olvidar de que detrás suele haber «intereses comerciales». Según los expertos, a veces se trata de un tema más publicitario que de salud. Algunas marcas como Nike y Adidas también se han sumado al fitness y han desarrollado aplicaciones con casi 10 millones de usuarios. Por su parte, Google fit ha ido un paso más allá y ya cuenta con más de 10 millones de descargas debido a que viene instalado en los móviles más modernos. Asimismo, otras marcas menos relacionadas con la tecnología, como Decathlon y Ribeira destacan en su página web consejos y ejercicios para practicar ejercicio de manera sana y responsable.
Sin duda, «la gente está cada vez más concienciada con que necesita una vida sana», apuntan desde la Asociación Galega de Fitness. Para permanecer activa, las personas «cada vez buscan más posibilidades», por ello «es necesario implementar horas y espacios a los que una gran parte de la población tenga acceso para hacer deporte» tanto con aplicaciones como al aire libre, reclama el médico Miguel Santiago. A pesar de todo, el entrenador personal Fran Gómez lo tiene claro «el hueco de posibilidades que ha abierto el fitness no tiene marcha atrás», por lo que se espera que estas continúen avanzando hacia una personalización dependiendo de las características que tenga cada individuo.