La mitad del cerebro humano permanece «despierta» cuando se duerme fuera de casa

La Voz

SOCIEDAD

JAVIER YAYA TUR. C.A.C.S.A.

Un estudio de la Universidad de Brown explica lo que subyace tras el efecto de primera noche, un fenómeno que plantea inconvenientes tanto para los viajeros de negocios como para los propios investigadores del sueño

22 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras el dicho popular dormir con un ojo abierto hay una explicación científica. Un equipo de investigadores en Estados Unidos ha descubierto que la primera noche que pasamos en otra cama un hemisferio del cerebro se mantiene más despierto durante el sueño. Por razones aún desconocidas, la parte vigilante siempre es la izquierda.

Cuando la gente se acuesta en un lugar nuevo por primera vez, a menudo siente que no ha dormido bien. Ahora, un equipo de investigadores de la Universidad de Brown (Estados Unidos) ha descubierto por qué sucede esto. Según explica a la agencia Sinc Yuka Sasaki, investigadora de ciencia cognitiva, psicológica y lingüística de esta universidad, y autora principal del trabajo, la razón estriba en que «uno de los hemisferios del cerebro se mantiene más despierto durante el sueño para vigilar». Es lo que popularmente se conoce como dormir con un ojo abierto en situaciones nuevas o de peligro.

El estudio, publicado en la revista científica Current Biology, explica lo que subyace tras el efecto de primera noche, un fenómeno que plantea inconvenientes tanto para los viajeros de negocios como para los propios investigadores del sueño.

«El sueño es a menudo considerablemente peor durante la primera noche, tanto en un hotel como en un laboratorio del sueño. En este último contexto, los investigadores suelen tener que planear una noche de adaptación en sus experimentos», dice la autora.

Con el fin de buscar una explicación, el equipo utilizó técnicas de neuroimagen avanzada para analizar el cerebro dormido de 35 voluntarios. Esas imágenes revelaron algo que no habían esperado: durante la primera noche de sueño, los dos hemisferios del cerebro mostraron diferentes patrones de actividad. Uno de los lados del cerebro tenía un sueño más ligero que el otro. Por razones que los investigadores todavía no comprenden, la parte más despierta del cerebro fue siempre la izquierda. Pero esta situación, sin embargo, es pasajera. «El cerebro humano es muy flexible y acaba adaptándose a nuevas situaciones», dice Sasaki.