Terapia celular y enfriamiento del cerebro, el futuro para tratar el ictus

J. Gómez SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

Cómo se manifiesta el ictus
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Dos gallegos reciben un premio europeo por el avance en estas técnicas

07 ago 2015 . Actualizado a las 08:39 h.

La hipotermia focal, que consiste en enfriar una zona del cerebro, y la administración intravenosa de células madre, se han revelado eficaces para tratar el ictus, al menos en los estudios realizados con animales en el Laboratorio de Neurociencias Clínicas del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago (IDIS). Los biólogos Alba Vieites y Esteban López recibieron premios por esos trabajos en la última Conferencia Europea sobre el Ictus, celebrada en Viena, por considerar que suponen avances relevantes para tratar este grave problema de salud. Ambos proyectos continúan, con el fin de que puedan aplicarse a pacientes.

Se conoce que la temperatura corporal juega un papel determinante en quienes sufren un ictus. Así, explica Alba Vieites, si tras padecer un infarto cerebral el paciente presenta fiebre, por una infección o por el propio ictus, evolucionará peor. El descenso de la temperatura corporal tiene mucho potencial terapéutico. Se usa en cardiología o en neonatos que sufrieron asfixia durante el parto, pero su indicación es limitada en pacientes con ictus, por sus efectos adversos.

El estudio de Vieites comprobó que la hipotermia focal puede ser tan efectiva como el enfriamiento del cuerpo. En ambos casos verificó como los animales con ictus mejoran y se reduce la muerte de neuronas y la inflamación. Demostró que el efecto terapéutico observado los primeros días se mantiene tras acabar el tratamiento: un mes después del ictus la lesión es más pequeña en los animales tratados y la cicatriz que se forma, menos compacta.

Acceder al cerebro de roedores, en los que hizo el estudio, es más sencillo que al humano, que está muy bien aislado térmicamente. Por eso, explica, el reto es conseguir tecnología que permita enfriar una región específica del cerebro.

Al trabajo defendido en Viena le dedicó año y medio, y ahora trata de aportar alguna solución tecnológica y estudiar cómo afecta la hipotermia a las células para poder usarlas como terapia.

Células madre

Esteban López continúa una línea de investigación que ya se demostró efectiva antes en Santiago para tratar el infarto cerebral en animales. Él probó cómo la administración de células madre pluripotentes inducidas (IPS), a través de la yugular, reduce el volumen de la lesión y mejora la recuperación en una hemorragia intracerebral. Los estudios continúan para averiguar cómo funcionan las células madre para mejorar la recuperación, explicar los resultados, y formular una terapia para tratar pacientes, según explica.

Este tratamiento resultó efectivo en casos de isquemia, cuando el ictus se debe a la oclusión de un vaso que no permite el flujo sanguíneo, lo que produce muerte del tejido cerebral, y en hemorragia cerebral, que se produce por la rotura de un vaso. Ambas formas son graves: la hemorragia causa mayor mortalidad, pero la isquemia es más frecuente en la población, sostiene Esteban López.