¿Se pueden lavar los platos o ducharse con las restricciones de agua de Ferrol?

Sara Cabrero
Sara Cabrero REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

XOÁN CARLOS GIL

Las autoridades sanitarias recomiendan no beber agua del grifo ni usarla para cocinar, pero el resto de actividades diarias pueden desarrollarse prácticamente con normalidad

16 jul 2015 . Actualizado a las 18:17 h.

Todas las alarmas saltaban esta mañana en la comarca de Ferrolterra después de que las autoridades alertaran de un problema con los suministros de agua. Más de 150.000 personas pertenecientes a los municipios de Ferrol, Narón, Fene, Ares y Mugardos recibían la recomendación de no consumir el agua procedente del grifo, líquido que ha sido declarado no apto para el consumo. Ni beberla, ni para cocinar.

Según las autoridades ferrolanas, el problema surgió en el sistema de depuración, provocando un aumento del trihalometano. Según el alcalde, Jorge Suárez, cuando el nivel de materia orgánica en el agua sube mucho, los técnicos aportan cloro para poder bajarlo. Sin embargo, cuando esta mezcla circula por tuberías con residuos, el trihalometano (un compuesto químico) aumenta.

Pero, ¿este compuesto tiene riesgos para la salud? Javier Ferreras, jefe del Servicio en la Consellería de Sanidade, asegura que la situación actual de la comarca no debe alarmar sobremanera a los consumidores. «La Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene estudios con los que determina que para que una persona tenga un problema sanitario a causa de este compuesto debería estar consumiéndolo durante por lo menos 30 años, es decir, tendría que tener una exposición prolongadísima en el tiempo», explica el experto, que además recuerda que la recomendación de no consumir agua del grifo no es más que una medida de precaución y que, en caso de suponer un verdadero riesgo para la salud de los ciudadanos, las autoridades habrían optado por cortar por completo el suministro. 

El consejo que se debería seguir durante los próximos días es el de prescindir del suministro tanto para beber como para cocinar. Sin embargo, el resto de quehaceres diarios no deberían verse afectados por el problema.

Lavar los platos con el lavavajillas o con el agua que sale del grifo así como poner una lavadora no suponen absolutamente ningún riesgo para las personas. Pero tampoco deben tener miedo a lavarse las manos, ducharse -y tragar sin querer algo- o incluso a pasar por el agua alimentos como al fruta o la verdura. «Lavarse no afecta para nada. Es más, aquellos que hayan bebido esta mañana antes de conocer el problema tres vasos de agua (o más) no deben preocuparse; porque la cantidad a la que han estado expuestos es tan pequeña que no es ni para tener en consideración», sentencia Ferreras.

El jefe del Servicio de Sanidade espera que en los próximos dos días quede completamente arreglado el problema: «Estamos siguiendo las analíticas y ya están bajando los porcentajes; los últimos que hemos hecho nos han dado cifras próximas al límite. Ya estamos sobre 104 microgramos por litro, cuando el contenido máximo está establecido en los 100». Ferreras cree que entre el viernes y el sábado se podrá volver a la normalidad. Mientras tanto, su recomendación es sencilla, seguir el día a día con la máxima normalidad.