Galicia patenta una molécula que potencia la quimioterapia para tratar el cáncer de mama

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El equipo está muy esperanzado en poder desarrollar como fármaco el producto, ya que podría ser de especial interés en el tratamiento de desórdenes hiperpoliferativos

08 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La vitamina D potencia los efectos de la quimioterapia utilizada en los tratamientos de cáncer de mama más agresivos. Es algo que conocen los científicos, pero esta sustancia no se puede liberar en su estado natural, ya que incrementa el calcio en la sangre, lo que a su vez produce un efecto tóxico en dosis elevadas y causa alteraciones cardíacas. Es un riesgo innecesario que ahora se acaba de suprimir gracias a una molécula sintética diseñada por el grupo de Química Orgánica de la Universidade de Santiago que mantiene las propiedades beneficiosas de la vitamina D, pero sin sus efectos secundarios.

La molécula, que ha sido probada con éxito en células procedentes de tumores extraídos a personas con cáncer de mama y en un modelo animal en ratones, ha sido patentada por el Sergas y las universidades de Santiago y A Coruña. En el estudio en el que han probado sus efectos, publicado en la revista científica Oncotarget, también participaron el Instituto de Investigación Biomédica Ourense-Pontevedra-Vigo y la Fundación Hospital Jove de Gijón. El equipo está muy esperanzado en poder desarrollar como fármaco el producto, ya que podría ser de especial interés en el tratamiento de desórdenes hiperpoliferativos como el cáncer e incluso la psoriasis. Los autores del trabajo ya están en contacto con empresas farmacéuticas para estudiar esta posibilidad.

«Ahora se necesita formular un fármaco a partir de este análogo. Habría que probarlo inicialmente en ensayos preclínicos en animales y, si los resultados continúan siendo positivos, pasar a otros posteriores en pacientes», explica Román Pérez Fernández, del departamento de Fisiología de la Facultade de Medicina de la USC y uno de los autores del trabajo.

«Lo que observamos fue que potencia el efecto de la quimioterapia sin producir efectos secundarios y en ratones casi llega a desaparecer el tumor. Los resultados son muy positivos», apunta Samuel Seoane, investigador del Cimus en Santiago