«Los médicos aún no están sacando partido a la farmacogenética»

SOCIEDAD

MARCOS MÍGUEZ

María Jesús Sobrido, responsable de Neurogenética del Hospital San Rafael, cree que la realización de analíticas genéticas para prescribir medicamentos debería ser obligatorio en aquellos casos que puede haber efectos secundarios graves

06 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

«Utilizar el conocimiento sobre las variaciones que puede experimentar el genoma para predecir los efectos que un medicamento puede producir sobre una persona». En eso se basa la farmacogenética, una ciencia que la doctora María Jesús Sobrido (A Coruña, 1968), coordinadora del grupo de investigación de Neurogenética de la Fundación Pública Galega de Medicina Xenómica y responsable de esa área del Hospital San Rafael, desmenuzó ayer durante la jornada organizada por ese hospital y el grupo Telegenomic, donde trabaja junto a las doctoras Raquel Rodríguez y Beatriz Quintáns. Durante ese foro habló sobre la aplicación de tratamientos personalizados en base a la genética.

-Investigar en genética es como explorar un gran océano. Una de las aplicaciones es la adecuada prescripción de fármacos...

-Aunque todavía hay muchas cosas por investigar, hay datos que a nivel internacional están ya muy validados después de muchos años de trabajo. De hecho, hay países donde antes de administrar determinados fármacos debe hacerse obligatoriamente una analítica genética para determinar el efecto que pueda producir.

-Por ejemplo, ¿en qué casos los piden?

-Hay indicadores que es obligatorio analizar antes de dar algunos quimioterápicos por el riesgo de que estos puedan provocar una reacción adversa en aquellos que tengan determinados marcadores. También es obligatorio en otros estados cuando se utiliza un inmunosupresor bastante utilizado como la azatioprina. Luego hay un medicamento para bajar el colesterol que, aplicado a personas con un determinado marcador genético, puede producir un daño muscular. Entre un 7 y un 10% de la población cuenta con dicho marcador. Esos son los más llamativos. Luego hay otros que a lo mejor no tienen un efecto secundario tan grave, pero donde también se usan.

-¿Debería ser obligatorio hacer esas analíticas como en otros Estados?

-Debería serlo en algunos casos concretos relacionados con efectos secundarios graves. Otros relacionados con la falta de efecto que pueda tener un medicamento puede ser más cuestionado porque en el peor de los casos lo que ocurre es que se retrasa el tiempo de encontrar un beneficio.

-¿Está utilizándose está técnica en Galicia?

-Poco a poco la están utilizando, pero hay bastante desconocimiento sobre el tema aún. No solo entre el público, también entre los médicos. Aún no le están sacando el partido que deberían en la práctica sanitaria, sobre todo en algunas especialidades.