Relacionan los niveles de contaminantes en el cuerpo con el grado de obesidad

EFE

SOCIEDAD

Se trata de sustancias conocidas como contaminantes orgánicos persistentes

14 nov 2014 . Actualizado a las 18:55 h.

Un estudio desarrollado por científicos españoles relaciona los niveles de contaminantes que una persona acumula en el cuerpo con su grado de obesidad y concluye que estos individuos presentan además mayores niveles de colesterol y triglicéridos.

El estudio científico, en el que han participado investigadores de la Universidad de Granada y de los hospitales universitarios granadinos, ha corroborado que existe una relación entre los niveles de ciertos contaminantes ambientales que una persona acumula en su cuerpo y su grado de obesidad.

La investigación, que ha publicado la prestigiosa revista Environmental Pollution, ha analizado los niveles de contaminantes acumulados en la grasa de cerca de 300 hombres y mujeres, pacientes que han sido intervenidos en los servicios de cirugía de los dos hospitales granadinos.

El estudio ha analizado sustancias conocidas como contaminantes orgánicos persistentes (COPs), que tienen la particularidad de que pueden permanecer en el medioambiente durante años, incluso décadas, sin degradarse.

«Los seres humanos estamos expuestos a COPs principalmente a través de la dieta. Se acumulan progresivamente en la grasa corporal, por lo que los niveles medidos en nuestro trabajo nos dan una idea de la exposición acumulada de una persona a lo largo de varios años», ha explicado el autor principal del artículo, Juan Pedro Arrebola.

Con modelos estadísticos complejos, los científicos han comprobado que los niveles acumulados de estos contaminantes se asocian con la obesidad y con los niveles séricos de colesterol y triglicéridos de las personas, independientemente del sexo, edad, lugar de residencia o al hábito al tabaco de los participantes. «En general, encontramos que las personas con mayores niveles de COPs eran cuantitativamente más obesas, y además presentaban mayores niveles de colesterol y triglicéridos», ha explicado Arrebola.

Entre los contaminantes estudiados se encuentra uno derivado de un pesticida utilizado en los años ochenta y actualmente empleados para combatir el paludismo y la malaria, junto a un insecticida usado en el pasad en medicamentos contra piojos y sarna y para algunos cultivos.

Estos contaminantes, junto a otros que se usan en equipos industriales, se han asociado con los índices de obesidad y de colesterol y triglicéridos.

El estudio ha apuntado además que aunque el uso de estos productos está «muy restringido en la actualidad», el 100 % de los participantes en la investigación presentaron niveles detectables de uno o más de estos compuestos, con una afección a la salud. Arrebola ha apuntado además que existen evidencias de que la exposición a estos contaminantes podría favorecer el crecimiento y proliferación de células de grasa.