Nicolás Manito: «Si costasen menos, se implantarían más corazones mecánicos en España»

joel gómez SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

Manito participó, en el 2007, en el implante del primer corazón mecánico en España.
Manito participó, en el 2007, en el implante del primer corazón mecánico en España. XOÁN A. SOLER< / span>

Cree que la próxima década será decisiva en tratar la insuficiencia cardíaca

31 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

«La próxima década se tratará más la insuficiencia cardíaca avanzada con corazones artificiales. Su precio bajará cuando aumente la demanda», afirma Nicolás Manito, jefe de la Unidad de Insuficiencia Cardíaca y Trasplante Cardíaco del Hospital Universitario de Bellvitge (Barcelona) y presidente de la misma sección de la Sociedad Española de Cardiología. Participa en Santiago en el congreso de esta entidad científica.

-El Hospital de A Coruña ha sido el tercero de España en implantar un corazón artificial. ¿Qué perspectivas tiene esta cirugía?

-En España puede haber ahora una demanda de unos 40. Aún hay mucha opción a un trasplante, al haber más donantes que en otros países. Este es el comienzo, en el futuro se implantarán más.

-¿Qué influirá para eso?

-Además del precio, un aspecto importante es que ahora las baterías son externas, el paciente se tiene que conectar cada determinadas horas para cargarlas, aunque le da autonomía para hacer vida prácticamente normal, incluso trabajar. Será un cambio importante cuando las baterías sean interiores, como un marcapasos, que se recambien cada cierto tiempo. Eso incrementará sus indicaciones y su uso.

-¿Cómo es la experiencia en España?

-El primer corazón mecánico lo implantamos en el 2007 en Bellvitge a una paciente que tenía contraindicado el trasplante, porque había recibido quimioterapia por un cáncer. Funcionó tres meses y medio, y se consiguió lo que es otra ventaja de estos dispositivos: se recuperó su corazón. Murió el año pasado, de cáncer, pero su corazón se mantenía perfecto. En ese caso, y en otro que pusimos en el 2010, usamos un modelo menos avanzado que el que se colocó ahora en A Coruña, que es de tercera generación.

-¿Y prevén utilizar este modelo?

-Si, el mismo, el HeartWare: tenemos seleccionada una persona de menos de 50 años, con el trasplante contraindicado, y prevemos realizar la intervención hacia finales de noviembre.

-¿Hay otras alternativas?

-Hay corazones mecánicos más baratos, de corta duración. Algunos se usan como puente al trasplante; los hay que duran unos pocos días y con precios desde unos 6.000 euros.

-¿Cuál es la mayor aportación del implantado en A Coruña?

-Que no se trata de un modelo experimental, es una realidad. Hay personas que lo usan desde hace 7 años y por tanto es una alternativa real al trasplante.

-¿Es muy compleja su implantación?

-Es compleja, pero el trasplante de corazón es más difícil, exige hacer más suturas. Si costasen menos se implantarían más en España, porque hay candidatos.

-¿Ve futuro al modelo Carmat, investigado en París?

-Sí; y ese es estrictamente lo que se puede considerar un corazón artificial, porque se sustituye el corazón humano por otro metálico, no solo una parte como ocurre con los implantados en España hasta ahora, el HeartWare sustituye solo el ventrículo izquierdo. Fracasó el primer paciente con el Carmat, pero se estudian otros. Tiene un diseño aeroespacial, espectacular, y pesa muy poco; pero su precio es aún más elevado, unos 140.000 euros.

-¿Preocupa mucho la insuficiencia cardíaca?

-Mucho, porque es la primera principal causa de ingreso hospitalario en España. Cada vez hay más opciones para tratarla, desde educación sanitaria o una pastilla a estos dispositivos tan complejos.