Contagiada de ébola una auxiliar de enfermería gallega que atendió al misionero García Viejo

La Voz LA VOZ / AGENCIAS

SOCIEDAD

ebola_portada.Traslado de la enfermera al hospital Carlos III
Traslado de la enfermera al hospital Carlos III Sergio Pérez | Reuters

La mujer, sin hijos, se encuentra estable y, por ahora, no tiene «riesgo vital» . Ha sido trasladada a última hora del día de ayer al Carlos III, donde permanece ingresada. SIGA AQUÍ TODA LA INFORMACIÓN

07 oct 2014 . Actualizado a las 12:17 h.

Una auxiliar de enfermería, de origen gallego, que atendió en el hospital Carlos III de Madrid al al misionero Manuel García Viejo, fallecido el pasado 25 de septiembre por ébola, ha dado positivo al virus en un primer análisis y, horas después en el segundo, confirmándose así que padece el virus del ébola. Se trata del primer caso de contagio en Europa. La auxiliar de enfermería está estable y, por ahora, no tiene «riesgo vital», aunque es «una enfermedad grave», según ha informado el coordinador del centro de Alertas y Emergencias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón. Su marido ha sido aislado, «está bien y relativamente tranquilo» a la espera de que los test practicados determinen si padece o no la misma enfermedad. Está previsto que se asile también a las personas que hayan podido tener contacto estrecho con la afectada, por «precaución» y por la «alarma social» generada, y hacerles un seguimiento estricto durante los 21 días en que pueden desarrollarse los síntomas.

La mujer de unos 40 años, según han afirmado sus compañeras de trabajo, es gallega, aunque lleva más de 15 años trabajando en el hospital Carlos III de Madrid, en donde formaba parte del equipo que atendió a Manuel García Viejo, en cuya habitación estuvo en dos ocasiones, una para atenderle directamente y otra para recoger el material utilizado durante la atención al misionero una vez fallecido. El día después de la muerte del religioso, la mujer cogió vacaciones y no fue hasta el 30 de septiembre cuando notó los primeros síntomas y se puso en contacto con el servicio de prevención de riesgos laborales del centro sanitario.

Tras una semana con fiebre, la auxiliar de enfermería ingresó este lunes por la mañana en un hospital de Alcorcón. Ante la posibilidad de contagio, se activó el protocolo de seguridad de actuación necesario ante un posible caso de esta enfermedad. Según el protocolo, todas las personas que estuvieron en contacto con el enfermo de ébola son sometidos a controles durante 21 días, se le toma la temperatura dos veces al día para comprobar si tienen fiebre.

Después de estar aislada en el centro hospitalario de Alcorcón, donde reside la auxiliar de enfermería, fue trasladada en la medianoche del lunes al hospital Carlos III, donde seguirá el tratamiento, según informa EFE. La paciente abandonó el centro sanitario de Alcorcón en una de las dos ambulancias del Summa que han formado parte de la operación, escoltadas por media docena de coches de Policía Nacional, por la Guardia Civil y por agentes motoristas. La comitiva salió del Hospital de Alcorcón por la puerta trasera, bastante alejada de la entrada principal.

Según testigos oculares, los facultativos que acompañan a la mujer contagiada de ébola iban provistos de los trajes de protección que establece el protocolo.

La auxiliar de enfermería participó como voluntaria en el equipo que atendió a los dos misioneros infectados por el virus y trasladados desde África al Hospital Carlos III, donde trabajaba. Además, en el caso del religioso Manuel García Viejo, fallecido el 26 de septiembre, esta técnico diplomada en Formación Profesional (FP) también trabajó en la limpieza y desinfección de la habitación ocupada por el paciente, según fuentes sanitarias.

La ministra de Sanidad, Ana Mato, ha indicado que su departamento está buscando la «fuente de contacto» del contagio y ha expresado su «certeza» de que se están tomando «todas y cada una de las medidas» de seguridad para evitar contagios. El gabinete de crisis puesto en marcha por su departamento se ha puesto en contacto con el marido de la paciente para intentar configurar una listado de posibles contactos durante sus vacaciones y ya están en vigilancia los componentes del equipo que atendió a los misioneros repatriados, unas treinta personas. La ministra ha convocado a todos los directores de salud de las comunidades autónomas para tratar el contagio.

El director general de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid, Antonio Alemany, ha confirmado que la auxiliar va a ser trasladada al Hospital Carlos III de Madrid en las próximas horas. Según ha explicado Alemany, la paciente ha presentado una sintomatología «vaga» de los síntomas del ébola, dado que no llegaba su cuadro de fiebre a los 38,6 grados de temperatura, margen que indica las sospechas de presencia del virus del ébola.

Dos españoles muertos por la epidemia

La epidemia de ébola que sufren varios países de África ha provocado la muerte ya a dos misioneros españoles. El primero de ellos fue el misionero Miguel Pajares, que pidió ser repatriado a España tras serle detectada la enfermedad. Aterrizó en Madrid procedente de Monrovia, en Liberia,el 7 de agosto y falleció cinco días después en el Hospital Carlos III de Madrid. El religioso fue tratado de la enfermedad con el fármaco experimental ZMapp, pero no se pudo hacer nada para salvar su vida.

Manuel García Viejo, el otro misionero español víctima del ébola, dirigía el hospital de San Juan de Dios en Lunsar, Sierra Leona. García Viejo, de 69 años, falleció el 26 de septiembre, cuatro días después de su repatriación a Madrid. En este caso, al religioso no se le pudo administrar el suero ZMapp, al estar agotadas las existencias en todo el mundo.

Desde que comenzó el brote se han registrado más de 20 posibles casos de ébola en once comunidades autónomas, y en todos ellos los análisis habían dado un resultado negativo.