La migraña durante la edad adulta, relacionada con un mayor riesgo de Parkinson

Europa Press

SOCIEDAD

El estudio recalca que hace falta más investigación que se centre en la exploración de esta posible conexión a través de estudios genéticos

18 sep 2014 . Actualizado a las 00:13 h.

Un nuevo estudio sugiere que las personas que sufren de migraña durante la edad adulta pueden ser más propensas a desarrollar la enfermedad de Parkinson u otros trastornos del movimiento a largo plazo. Los individuos que padecen migraña con aura pueden presentar el doble de riesgo de desarrollar Parkinson, concreta el estudio que se publica en la edición digital de este miércoles de Neurology.

«La migraña es el trastorno cerebral más común en hombres y mujeres», afirma el autor del estudio, Ann I. Scher, de Uniformed Services University, en Bethesda, Estados Unidos, y miembro de la Academia Americana de Neurología. «En otros estudios, se ha relacionado a las enfermedades cerebrovasculares y del corazón. Esta nueva posible asociación es una razón de que se necesita más investigación para entender, prevenir y tratar la enfermedad», añade.

Para el estudio, se siguió durante 25 años a 5.620 personas de 33 a 65 años. Al inicio del análisis, un total de 3.924 de los participantes no tenía dolores de cabeza, 1.028 padecían dolores de cabeza sin síntomas de migraña, 238 tenían migraña sin aura y 430 presentaban migraña con aura. Más tarde, los investigadores evaluaron si los participantes registraban síntomas de Parkinson o habían sido diagnosticados con Parkinson o tenido síntomas del síndrome de piernas inquietas (SPI), también conocido como enfermedad de Willis-Ekbom.

El estudio encontró que las personas con migraña con aura registraban más del doble de probabilidades de ser diagnosticadas con Parkinson que las que no tenían dolores de cabeza.

El 2,4 % de las personas con migraña con aura presentaba la enfermedad, en comparación con el 1,1 % de las que no tenían dolores de cabeza y los individuos que sufrían migraña con aura tenían 3,6 más probabilidades de informar al menos de cuatro de los seis síntomas parkinsonianos, mientras que aquellos con migraña sin aura poseían 2,3 veces más de probabilidades de padecer estos síntomas.

En general, el 19,7 % de los que tenían migraña con aura presentaban síntomas, en comparación con el 12,6 % de los que padecían migraña sin aura y el 7,5 % de los que no sufrían dolores de cabeza. Las mujeres con migraña con aura también eran más propensas a tener una historia familiar de enfermedad de Parkinson en comparación con las que no padecen dolores de cabeza.

«Una disfunción en el mensajero cerebral dopamina es común en el Parkinson y SPI y se ha planteado la hipótesis como una posible causa de la migraña durante muchos años. Los síntomas de la migraña, tales como bostezos excesivos, náuseas y vómitos se cree que están relacionados con la estimulación del receptor de dopamina», afirma Scher.

A su juicio, hace falta más investigación que se centre en la exploración de esta posible conexión a través de estudios genéticos. «Aunque la historia de la migraña se vincula con un mayor riesgo para el Parkinson, el riesgo sigue siendo muy bajo», concluye.