Los veterinarios tildan de locura que la vacuna de la rabia sea voluntaria

Alfonso Andrade Lago
Alfonso Andrade REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Los grandes puertos, una «posible vía de entrada» de la enfermedad

12 jun 2013 . Actualizado a las 13:13 h.

Veterinarios gallegos reunidos ayer por iniciativa del Consello de Colexios Veterinarios de Galicia, volverán a trasladar a la Xunta la «imperiosa necesidad» de vacunar obligatoriamente contra la rabia «a los animales domésticos de la comunidad», en palabras de Xosé Uxío Rey, presidente de esta entidad. Las reuniones «con los responsables de Medio Rural» han sido «múltiples en los últimos años y, por desgracia, no han servido para nada», pero el suceso de Toledo, en el que un perro rabioso mordió a cinco personas, motivará una nueva iniciativa de los profesionales.

«Lo de la vacuna de la rabia es una locura que ningún veterinario entiende», sentencia «a título personal» Antonio González, director veterinario del Hospital Rof Codina. Galicia es, con Cataluña y el País Vasco, la única comunidad española en la que la inmunización de mascotas contra la hidrofobia no es obligatoria. Y «no se entiende que aquí no sea algo imperativo cuando en Portugal hay casos de rabia», o que no lo sea en Cataluña «si también los hay en Francia».

En su opinión, «Galicia está muy expuesta» por la ausencia de obligatoriedad y podría darse en cualquier momento un problema como el de Cataluña. El pitbull de Toledo pasó varios días en Barcelona antes de que se le manifestasen los síntomas (ya en la localidad castellana), y se desconoce si pudo contagiar a otros animales domésticos, pues podrían estar sin inmunizar. Por no incidir en la posibilidad de que animales infectados se muevan por todo el país con el virus, que a veces tarda varios meses en ofrecer síntomas.

«Mi intención no es alarmar a la población, pero el problema existe, hay que resolverlo y la única posibilidad que tenemos de defendernos en Galicia de esta enfermedad letal es la vacunación», afirma de manera categórica Uxío Rey.

Pero una eventual entrada del virus de la hidrofobia no tendría que ser necesariamente por carretera. Nuestra comunidad, prosigue el presidente de los veterinarios gallegos, tiene «puertos internacionales con muchísimo tráfico», y constantemente «llegan barcos de países donde la rabia es endémica, como por ejemplo China», con animales que pueden bajar a tierra con absoluta facilidad. No se trata solo de perros o gatos, sino también de ratas, pues cualquier mamífero es un posible transmisor del virus.

Perros, gatos y hurones

De hecho, el Ministerio de Medio Ambiente comunicó a los colegios españoles de veterinarios que a raíz del suceso de Toledo sería «conveniente» vacunar a perros, gatos y hurones, los animales de compañía más habituales. «Pero la cuestión es por qué se habla de conveniencia y no de obligación», puntualiza Antonio González.

Medio Ambiente declaró oficialmente la rabia en España el día 6. «Pero es que no le quedó otro remedio -observa Uxío Rey-, porque, 24 horas antes, Sanidad Animal en el Mundo (OIE) había lanzado un aviso internacional de lo que estaba sucediendo en Toledo». Pero es «la Administración», insiste, la que tiene que «controlar las zoonosis transmisibles» en cada área y tomar las decisiones «adecuadas».