Más vistos (y criticados) que el fútbol

Juan Carlos Martínez REDACCIÓN / LA VOZ

ELECCIONES 2016

El debate fue el segundo programa más comentado este año en Twitter, después del festival de Eurovisión

15 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Se equivocaron quienes pensaban que el estreno de la selección en la Eurocopa eclipsaría el debate de los cuatro candidatos a la presidencia del Gobierno. El partido atrajo a 8,8 millones de telespectadores, y el encuentro (que no llegó a encontronazo) político, a 10,5 millones. Otra cosa es que las sensaciones tras uno y otro espectáculo fueran comparables. La selección aburre pero ilusiona; los cuatro presidenciables suenan a repetido y a falta de salida para un futuro Gobierno, de acuerdo con lo que dice el tono general de los comentarios en las redes sociales.

Es imposible señalar un ganador; depende del origen de la clasificación. Sí parece más fácil identificar a un perdedor: Pedro Sánchez, del que tuiteros y usuarios de Facebook destacan la insistencia en repetir algunos de sus argumentos menos claros (como la supuesta pinza entre el PP y Podemos) y el poco caso que le hicieron sus contrincantes.

La actividad en las redes sociales fue intensa y proporcional a la gran audiencia televisiva. Durante la emisión del debate, Twitter registró 1,8 millones de mensajes (hasta 13.000 por minuto en los momentos cumbre, como el de la discusión sobre la regeneración democrática). Es la segunda mayor respuesta a una emisión televisiva en España este año (después del festival de Eurovisión), según la empresa Kantar Twitter.

El líder sobre el que se hicieron más comentarios fue Mariano Rajoy, seguido por Pedro Sánchez, Albert Rivera y Pablo Iglesias. Este ránking no significa apoyo al candidato, porque muchas de las menciones son negativas. Así, de Rajoy se criticaron con profusión el lío de notas adhesivas de su atril y su continuo parpadeo. De Rivera, la exhibición de cartulinas ilegibles y la progresiva pérdida de claridad. Y de Iglesias, su recurrente gesto de ira y cierta prepotencia en la forma de exponer. Pero ellos dan por descontados estos picotazos. Se aplican el viejo principio del mundo de la farándula: «Que hablen de nosotros, aunque sea mal».