«No entiendo por qué vas vestida de la reina Elsa de 'Frozen' si ella no es negra»

La Voz REDACCIÓN

SOCIEDAD

Samara Muir, una niña australiana de ascendencia aborigen de solo 3 años, acabó hecha un mar de lágrimas por el racismo de una madre y sus dos hijas

28 jun 2015 . Actualizado a las 08:13 h.

Samara Muir, una niña australiana de tan solo tres años, decidió acudir a un evento de Disney, como haría cualquier chica de su edad, disfrazada de uno de los personajes más populares de los últimos tiempos, la reina Elsa, de la película Frozen. Una decisión que, como consecuencia del racismo de una madre, haría que la pequeña acabase hecha un mar de lágrimas.

La madre de la niña con ascendencia aborigen denunciaba ante los medios de comunicación cómo otra adulta se había girado hacia su hija diciendo «no sé por qué vas vestida de reina Elsa si ella no es negra».

La señora Muir, indignada, le preguntó a la mujer qué quería decir con eso, pero fue una de sus dos hijas la que le soltó, señalando a Samara: «Eres negra y ser negro es feo».

Samara, sin embargo, no era la única niña de otra raza vestida de alguna princesa Disney, ya que Melbourne, la ciudad en la que viven, es una urbe conocida por su multiculturalidad. «No me lo podía creer», afirmaba la señora Muir en un programa del Canal 10, donde habló de la desagradable situación.

La pequeña, después de escuchar esos comentarios racistas que le hicieron perder la magia del cuento de hadas, se puso a llorar y, aunque al día siguiente participaba en su clase de danza aborigen, la niña decidió no asistir. Su madre le preguntó por qué, y la niña, triste, le respondió: «Porque soy negra».

Tras publicar en Facebook su caso, la red social se llenó de miles de mensajes de apoyo a la niña y de críticas al racismo todavía presente incluso en las sociedades en las que las distintas culturas parecen estar más integradas.

De hecho, el periódico austrialino The Courier, que se hizo eco de la historia, llegó a dedicarle su portada en papel.

El momento desagradable vivido por Samara tuvo finalmente un final feliz, ya que Disney invitó a la pequeña no solo a acudir, sino también a participar, en su espectáculo sobre hielo, donde podrá volver a sentirse una princesa entre personajes de cuentos de hadas.