Antón Álvarez gana la competición del Galo na Charca y Sara Cortegoso la prueba del Galo na Vara
18 feb 2015 . Actualizado a las 12:46 h.Había expectación y mucho público este año en el entroido de Cobres, en Vilaboa, aprovechando la tregua de una lluvia que ha aguado más de un carnaval en la comarca este año. Sin embargo, ayer en Riomaior no llovió y esa circunstancia animó a los asistentes. En el recinto festivo se congregaron numerosos vecinos de Vilaboa, pero también más visitantes que otros años, según explicó la teniente de alcalde, Ornela Fernández. El programa, propio de uno de los carnavales más tradicionales de la comarca de Pontevedra, cumplió las expectativas.
Madamas y Galáns, hasta un total de quince parejas, interpretaron al aire libre las piezas típicas de estas fechas, vestidos con sus atavíos de colores, cintas y enormes sombreros.
En la jornada también hubo tiempo para los juegos. Uno de los que más expectación crea es el Galo na Charca. Unos ocho jóvenes se atrevieron a competir por conseguir hacerse con el señuelo que colgaba de una vara situada por encima de la que ellos tuvieron que emplear para desplazarse. Abajo estaba el agua del estanque y todos los participantes acabaron dándose un chapuzón en las sucesivas rondas hasta que Antón Álvarez García-Ramos, de 17 años, logró el famoso premio. En el Galo na Vara, se trata de subir por un tronco hasta alcanzar el señuelo. En esta ocasión la ganadora fue Sara Cortegoso Moreira, de 10 años.
La festividad continuó en Riomaior, con música -se juntaron 45 gaiteiros de dos bandas-, juegos y diversión hasta la caída de la noche.
la comarca se disfraza