Pita denuncia el «secuestro das siglas» por los críticos e invita a sus rivales a irse del partido
27 may 2017 . Actualizado a las 05:10 h.Las espadas están en alto y la guerra fratricida en las filas liberales de Sanxenxo parece irreversible, con la posibilidad de expulsiones de la formación independiente en el horizonte. Todo dependerá de una asamblea de militantes en un plazo aproximado de un mes, donde se decidirá la respuesta del partido a la disensión interna y al desafío de la asamblea del bando crítico con el regidor y que se reunió el pasado jueves en Nantes.
El alcalde, Gonzalo Pita, el edil de Urbanismo, Daniel Fernández, y el concejal de Turismo y presidente de SAL, Jesús Sueiro, comparecieron ayer para rechazar la legitimidad de la votación del jueves, donde 27 asistentes votaron que no al pacto con el PP, tres lo hicieron a favor y uno emitió un voto en blanco -el censo de SAL son 70 afiliados-. La cita fue convocada por la junta directiva de la formación, sin el visto bueno de Sueiro y con el rechazo de buena parte de los militantes, que cierran filas con el alcalde y su pacto con los populares.
Pita habló del uso de «artimañas legais» por el bando crítico, incidió en la «usurpación» de la representación del partido y reprochó a la junta directiva y a la edila Vanessa Rodríguez Búa la celebración de una asamblea a la que no fueron notificados todos los afiliados y que no se hizo con el mes de aviso previo que mandan los estatutos. «Un grupo de familiares e amigos da concelleira Vanessa Rodríguez Búa fixeron unha convocatoria [la cita del jueves] en desacordo cos estatutos para tomar un acordo sobre SAL que, para min, é en toda regra un secuestro das siglas de SAL».
El alcalde recordó que quien disienta del espíritu de SAL, «agrupación aberta, liberal e con cabida de todo tipo de persoas», siempre puede irse y buscar acomodo en otro partido. Dejó entreabierta la posibilidad de abordar expedientes disciplinarios y expulsiones de los que hagan imposible la vida interna, aunque remitió esta decisión a la voluntad mayoritaria de los afiliados. «Se hai que expulsar a alguén terá que dicilo a asemblea xeral», concluyó.
Además, el presidente de SAL, Jesús Sueiro, reclamó «respeto» a la decisión de la mayoría del grupo municipal -tres ediles a favor del pacto con el PP y solo uno en contra-. Recordó que esta fue la forma de actuar que ya se adoptó cuando SAL se decantó por el cuatripartito, se consultó a las bases, pero la decisión última la tomaron los concejales. Añadió que el sector disconforme con el cuatripartito, hace dos años, acató el sentir mayoritario y pidió la mismo para sus actuales críticos.
Sueiro insistió en que en unos días se convocará la asamblea y recordó que el pacto con el PP surge de la «inestabilidad» de las anteriores coaliciones para poder cumplir con el programa comprometido en las elecciones.