Un SAL dividido dirime su futuro«Mantengo mi confianza en lo que decida el grupo municipal»

Marcos Gago Otero
marcos gago SANXENXO / LA VOZ

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Partidarios y detractores del pacto con el PP sopesan sus apoyos en la militancia

25 may 2017 . Actualizado a las 05:10 h.

El pacto con el PP en el Concello de Sanxenxo ha abierto una brecha interna en SAL de difícil solución, agrandando la división entre sus partidarios y sus detractores. El alcalde, Gonzalo Pita, los ediles Daniel Fernández y Jesús Sueiro y parte de la militancia y fundadores de la agrupación quieren el acuerdo, mientras que otra parte de los afiliados y la edila Vanessa Rodríguez Búa están en contra. La intensa disensión de opiniones se traducirá esta semana en dos convocatorias por cada bando en una guerra fratricida que puede poner en peligro la continuidad de la formación liberal.

La primera de las reuniones tuvo lugar ayer a la noche en Nantes. No se trató de una asamblea oficial de militantes, sino de una convocatoria destinada a arropar a los ediles que apuestan por el pacto con el PP para finalizar el mandato. La asistencia de los afiliados se diseñó como una demostración de fuerza de este sector, que presume de «recuperar o espírito do inicio de SAL», definido como un partido «do pobo e para o pobo». En este encuentro se refrendará el respaldo al regidor y a los concejales que lo apoyan y ellos se comprometieron dar información de primera mano sobre las circunstancias que llevaron a la ruptura del tripartito.

Por su parte, la junta directiva de SAL convocó una asamblea de militantes hoy (21.30 horas) con el objetivo de que los afiliados se pronuncien y voten sobre el pacto. La edila Vanessa Rodríguez Búa argumentó la legitimidad de esta asamblea, señalando que sigue el mismo procedimiento que utilizó el presidente de SAL la semana pasada para convocar el encuentro donde Gonzalo Pita anunció a los militantes la decisión del grupo municipal de pactar con el Partido Popular.

La asamblea de esta noche es cuestionada por la parte de los afiliados favorable al acuerdo con el PP -algunos han advertido que están dispuestos a impugnar la cita de esta noche por incumplir los estatutos-. Rodríguez Búa, por su parte, aseguró que nadie debería excusarse en «tecnicismos legales» para no dar la cara ante sus compañeros de partido y acusó a los demás ediles de actuar como monarcas ilustrados, ejemplificando la máxima de «todo para el pueblo, pero sin el pueblo». Ella considera que este encuentro es imprescindible e inaplazable. «Necesito saber la opinión del partido para decidir el futuro de mi acta». Además, añadió que se vieron forzados a dar publicidad a la asamblea a través de WhatsApp porque se les negó la agenda del partido para convocar de otra forma.

Asimismo, el presidente de SAL, Jesús Sueiro manifestó su sorpresa por la asamblea de esta noche, cuya convocatoria considera que adolece de defectos que la invalidan. Además sostuvo: «Un sector minoritario de SAL, encabezado por Vanessa Rodríguez Búa y la secretaria de la junta directiva, María Esther Freijeiro Vázquez, pretenden con esta pseudoconvocatoria poner en duda el sentir mayoritario del partido, forzando una votación irregular y carente de fundamento».

Por último, Sueiro indicó que, el «órgano legitimado y competente» convocará una asamblea en los próximos días, «en tiempo y forma» para «dar cuenta de todo lo que está aconteciendo».

Fundador de SAL, con doce años de experiencia como concejal de Sanxenxo, Francisco Villaverde afirma que en el actual mandato no ha tenido apenas contacto con Pita ni sus ediles en todo el mandato. También se muestra partidario del acuerdo con los populares y cierra filas con Pita, Sueiro y Fernández.

-¿Cómo definiría el estado actual de Sanxenxo Agrupación Liberal?

-El grupo municipal de SAL vive una situación delicada porque ha tenido que tomar decisiones duras. Tomó la decisión bien tomada y acordó intentar un gobierno con cuatro partidos, que ya es meritorio. Iban aparentemente muy bien, pero en los últimos tiempos no tanto. Por mi parte y de otros fundadores de SAL nunca presionamos para que actuasen de una forma u otra, porque reconocemos la capacidad de reflexión de los concejales. Nos enteramos de lo que pasaba en Rocafort, pero no de los demás problemas internos. El alcalde no puede consentir declaraciones como las que se hicieron contra él desde el BNG y el silencio del PSOE, críticas sí, pero insultos no, ni como persona, ni como representante del Concello de Sanxenxo. El alcalde decide hablar con el PP y ver la posibilidad de un gobierno y cuando está ya hablado nos llama a todos los afiliados y nos explica la situación. Mantengo mi confianza, igual que en el pacto anterior, en que sean ellos los que decidan. Ni pueden ni deben delegar en otros organismos que no se presentaron a las elecciones. Ahora que han firmado el acuerdo de gobernabilidad, nos convocarán a una asamblea, para mi conocimiento y darles respaldo, pero no para votar.

-¿Acepta la legitimidad de la asamblea de hoy?

-Hay que convocarla en tiempo y forma y con garantías. Yo soy el afiliado número uno y no he sido convocado y otros militantes tampoco. Eso es grave y si se celebrase esa asamblea sus acuerdos no van a ser válidos. Además, no podemos ser los afiliados los que dedicamos lo que haga el grupo municipal, que tiene toda la información de la que nosotros carecemos. SAL tiene estatutos serios y la asamblea de este jueves no está bien convocada. Si toman algún acuerdo, soy el primero en impugnarlo. Lo que pretenden es ilegal.