La Xunta devuelve parcelas sobrantes de la PO-308 a vecinos expropiados

Marcos Gago Otero
marcos gago SANXENXO / LA VOZ

SANXENXO

MARCOS GAGO

La dotación de aceras y la senda a ambos lados permite ahora pintar pasos de cebra

25 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La supresión del carril de desaceleración en el proyecto de seguridad vial de la PO-308, entre A Lanzada y Portonovo, tendrá dos consecuencias que ya se empiezan a notar en el tramo en obras en Noalla. Por un lado, la Xunta ya no necesita tantos terrenos expropiados, por lo que el departamento autonómico se está dirigiendo a los afectados para exponerles la posibilidad de revertir la superficie de las fincas que no necesita para la obra. Por el otro, se está habilitando una acera por el lado más interior de la calzada, lo que permitirá pintar pasos de cebra.

El diputado de En Marea Marcos Cal fue el primero en hacer público que se estaban devolviendo terrenos expropiados en A Lanzada. Lo dijo en un debate en el Parlamento de Galicia. La Xunta admitió esta situación. El departamento autonómico señaló que en el tramo entre Soutullo y A Lanzada hay terrenos que no son necesarios para los trabajos en marcha, pero se precisó que los propietarios sí habían cobrado por los mismos. «Supoñen superficies moi pequenas respecto ao global da actuación», indican desde Infraestruturas.

En estos casos, la legislación en materia de expropiaciones permite la reversión, es decir, la devolución al expropiado de los terrenos en cuestión. Eso sí, no es una devolución gratuita. Los afectados que quieran recuperar la propiedad de esas superficies sobrantes deberán devolver el dinero que cobraron por esos metros expropiados y que ahora no le hacen falta a la Xunta.

En el caso de que un afectado no acepte la reversión o no quiera devolver el dinero, Infraestruturas no lo forzará a hacerlo. Sin embargo, esos terrenos pertenecerán al dominio público de la carretear y por lo tanto, a la Administración autonómica. En esas circunstancias, «o propietario non poderá facer uso particular» de esas parcelas concretas.

La segunda consecuencia del proyecto en ejecución se refiere a los pasos de cebra. Según explicaron fuentes de la plataforma de afectados de la PO-308, la Ley no permite el pintado de pasos de peatones en la carretera si no hay pavimentación adecuada para los viandantes a ambos lados de la calzada. Ahora con el proyecto en ejecución, en el lado más exterior de la vía, el más pegado al mar, se está habilitando el entarimado de madera para uso peatonal y ciclista.

En el margen opuesto, el más interior, los vecinos y la Xunta pactaron la construcción de aceras, que faciliten el tránsito de los viandantes con plenas garantías de seguridad. De esta forma, además de la reducción prevista en la velocidad máxima en la carretera, se cumplen los requisitos para que Infraestruturas puedan poner los pasos de cebra. En la actualidad, entre Portonovo y A Lanzada, solo hay pintado un paso de cebra a la altura de Canelas y otro más en Montalvo.

Críticas a la obra

La Plataforma Veciñal de Sanxenxo y otros colectivos y grupos insistieron en la obligación de la Xunta de actuar en la protección ambiental de la zona en obras en A Lanzada. Indicaron que la carretera debería ir por detrás, por delante del colegio, permitiendo la regeneración dunar en el entorno de las rocas junto al Con de Arbón. Añadieron que si la Xunta no actúa, acudirán a Fiscalía y se quejarán al Parlamento Europeo.