Se instalarán en el tramo final de la carretera VG-4.1 a petición local
21 oct 2016 . Actualizado a las 05:05 h.La Consellería de Infraestruturas e Vivenda, a través de la Axencia Galega de Infraestruturas -AXI-, ha realizado la instalación de reductores de velocidad y bandas transversales de alerta en el tramo final de la VG-4.1 en A Lanzada. Esta actuación era una vieja y conocida reclamación de vecinos y gobierno local, y se aprobó su petición formal, por unanimidad en, el pleno local, tras ser propuesta por el Partido Socialista de Sanxenxo.
En el escrito presentado por los socialistas en su momento, se recalcaba la preocupación por la seguridad vial de la zona, a raíz de la gran velocidad con la que los vehículos atravesaban la vía rápida a su llegada a A Lanzada. También se puntualizaba que el lugar había sido testigo de varios accidentes, y que la simple presencia de reductores de velocidad y bandas tranversales, bastaría a los conductores para levantar el pie del acelerador y dirigirlo al pedal de freno.
Tras estudiar el caso, la Consellería dio el visto bueno, y acometió la obra reclamada por el gobierno local. La moción al pleno fue presentada a principios de septiembre, por lo que la actuación se ha llevado a cabo rápidamente desde que el órgano autonómico ha tenido constancia. Por otro lado, también se instaba a la Xunta a que recuperara las obras del desdoble de este vial.
Los reductores de velocidad, así como las bandas transversales, son unas medidas directas y tremendamente efectivas a la hora de controlar la velocidad del tráfico en una zona en concreto. Con una inversión no demasiado alta, los conductores se ven obligados a desacelerar si no quieren ver brincar a su vehículo sobre las cuatro ruedas.
Otra actuación necesaria
También la PO-308 está recibiendo estos días la atención de la Consellería, al iniciarse las obras de mejora de su firme en trechos concretos que van desde Poio a Sanxenxo.
Los trabajos consistirán en la reparación del firme en aquellos tramos en los que la capa de rodadura se encuentre deteriorada. La solución elegida para el refuerzo de la calzada se centrará primero en el fresado de la capa deformada para, posteriormente, realizar las debidas acciones de reposición.
Por lo general, la zona de A Lanzada, lleva años reclamando la atención de las Administraciones hacia sus viales. Hace apenas un mes señalaban como ir a la playa se convertía en una auténtica odisea, y no por aventurera, sino por la peligrosidad que conllevaba.
La zona sigue sin contar con pasos de cebra, pero tampoco con sendas peatonales para poder circular con cierta seguridad. El paso más cercana a la salida de la Vía de O Salnés se ubica en Major, y no son pocos los kilómetros que habría que recorrer para encontrarlo.