Actualmente director del Consorcio de Compensación de Seguros, dependiente de Fomento, lleva 30 años veraneando en Sanxenxo.
31 ago 2016 . Actualizado a las 05:30 h.Actualmente director del Consorcio de Compensación de Seguros, dependiente de Fomento, lleva 30 años veraneando en Sanxenxo.
-¿Qué supone recibir la cebola de ouro de este año?
-Es un honor inmenso, porque es un premio a una elección que para mí ha sido siempre muy importante en mi vida, que es elegir adecuadamente el sitio para, después de 11 meses, pasar las vacaciones en familia. Este premio ha sido el sorpresón de los 30 años.
-¿Por qué Sanxenxo?
-Iba a veranear a otro sitio, pero el dueño dejó de alquilar la casa y me quedé sin saber a dónde ir. Mi mujer me sugirió venir aquí como alternativa. Llegué deprimido y taciturno. Aparqué, deshice las maletas, nos fuimos andando y en una hora llamé desde una cabina a mis amigos y les dije que se quedaran tranquilos, que yo de aquí no me iba a mover nunca más. Fue un flechazo a primera vista.
-¿Qué le enamoró de aquí?
-La gente, es acogedora, simpática y te hace sentir a gusto y en familia. Sanxenxo tiene un clima y un paisaje envidiable. Y tercero, están la comida y sus vinos.