El monarca navegó durante cuatro horas junto a su anfitrión, Pedro Campos
18 abr 2016 . Actualizado a las 07:54 h.El rey emérito Juan Carlos I participó ayer en una regata de entrenamiento en Sanxenxo en la que tomaron la partida cinco barcos. En uno de ellos iban los principales espadas de Abanca, con el dueño de la entidad, Juan Carlos Escotet, a la cabeza. Pedro Campos, anfitrión del monarca, dijo que el rey estaba «feliz». Navegaron hasta las cuatro de la tarde y luego repusieron fuerzas en el club deportivo en un picoteo en el que no faltó el jamón, la tortilla, el rape y el arroz.