La carretera de los bordillos elevados

Marcos Gago Otero
marcos gago SANXENXO / LA VOZ

SANXENXO

Los vecinos exigen que se reubiquen las señales que invaden los arcenes el vial que une Vilalonga con Sanxenxo

02 feb 2016 . Actualizado a las 05:05 h.

La PO-504, la carretera que enlaza Vilalonga con Sanxenxo, es como el cuarto de atrás de una casa. No suele ocupar los grandes debates vecinales, más centrados en su hermana mayor, la PO-308, que es como una fachada que da a una calle principal. Sin embargo, hasta a los patios de atrás de una casa le llega su hora de adecentarlos y esto es lo que la Xunta está dispuesta a ejecutar este año en esta zona del municipio. Ahora bien, en una obra en un edificio hay una comunidad de vecinos a la que contentar, no vale solo con la opinión del contratista. Y esto es exactamente lo que la plataforma vecinal de la PO-504 quiere, que Xunta y Concello les tengan en cuenta en el nuevo diseño.

El Concello de Sanxenxo fue el escenario de la primera reunión con los vecinos desde que la Xunta licitó los trabajos de mejora del vial a mediados del mes pasado. A la cita, por el ejecutivo sanxenxino estuvieron presentes su alcalde, Gonzalo Pita (SAL), y la concejala de Seguridad Ciudadana, Vanessa Rodríguez.

Los afectados defendieron algunas cuestiones que entienden que son básicas. Infraestruturas ha anunciado la rehabilitación del firme, a través de su fresado y la reposición de los tramos deteriorados de la calzada. Son medidas útiles, necesarias y muchas veces reclamadas a la consellería. Sin embargo, los vecinos creen que hay otros dos puntos a tener en cuenta y que pueden tener rápido encaje en el proyecto autonómico.

Pedestales peligrosos

Esta carretera tiene un trazado poco irregular, con grandes tramos de rectas y aparcamiento a ambos lados de la calzada. En los arcenes, sin embargo, se han creado algunas isletas, con bordillos elevados, sobre las que se han colocado la señalización horizontal de la carretera. Los afectados consideran que esta es una situación que debería corregirse, porque estos pedestales de hormigón resultan, a su entender «extremadamente peligrosos para ciclistas y motoristas», sobre todo de noche.

Los vecinos pidieron al ejecutivo local que medie ante la Xunta para que se modifiquen estos bordillos elevados portaseñales. Recuerdan que ya se produjo, al menos en una ocasión, un accidente mortal, al colisionar una motorista contra uno de los postes. En su opinión, estos pedestales deben retraerse de los arcenes y dejarlos libres de obstáculos que puedan poner en riesgo a los conductores.

La concejala Vanessa Rodríguez manifestó que apoyaba la reivindicación y que, de hecho, ya le habían trasladado esta petición a la Xunta en una reunión mantenida con la conselleira Ethel Vázquez. A ella también le expusieron la segunda reclamación de la plataforma, que también coincide con las propuestas del cuatripartito. El tanatorio de Sanxenxo se encuentra en uno de esos tramos de una larga recta en la PO-504. Familiares de los difuntos y vecinos y amigos que acuden al lugar para darles sus condolencias aparcan a ambos lados del vial. Sin embargo, no hay ningún paso de cebra para atravesar la calzada. Es una situación que los vecinos creen que tiene que corregirse y que no implica ninguna inversión a mayores para la Xunta.

La mejora del firme y, si se acepta la petición, de su señalización horizontal y bordillos, es la mayor intervención en años en esta carretera, donde en el 2015 también se ha mejorado la seguridad de los cruces con pivotes.