Una lucha vecinal de 4 años lleva a la Xunta a dotar la obra de la PO-308

Marcos Gago Otero
marcos gago SANXENXO / LA VOZ

SANXENXO

Turistas y vecinos, que transitan constantemente por la PO-308, se quejan de la falta de medidas de seguridad en la carretera.
Turistas y vecinos, que transitan constantemente por la PO-308, se quejan de la falta de medidas de seguridad en la carretera. martina miser< / span>

La actuación vial costará 3,4 millones de euros desde A Lanzada a Major

20 nov 2015 . Actualizado a las 05:05 h.

La reforma de la PO-308 entre A Lanzada y Soutullo (Major), en Sanxenxo, está encarrilada y los esfuerzos de cuatro años de sus vecinos más cerca de su recompensa. En la misma semana en que se reactivaron las quejas de vecinos y Ayuntamiento, el Consello da Xunta dio su visto bueno a un crédito de más de 3,4 millones de euros para las obras de este vial en un tramo de 2,7 kilómetros. Esta iniciativa implica la ejecución de una primera fase de un proyecto de seguridad vial mucho más amplio y que se previó desde A Lanzada a Portonovo.

El proyecto está consensuado con el Concello desde hace cuatro años, la mayoría de los terrenos están ya en manos de la consellería desde entonces y las fincas de un anexo adicional desde hace dos. Ahora, por fin, la larga lucha vecinal parece que está más cerca de llegar a su final.

El paso adoptado por la Xunta segura la financiación de los trabajos. La obra que consistirá en una senda peatonal y ciclista a lo largo de la vía autonómica. La actuación proyectada «ten como finalidade mellorar a seguridade viaria dos seus usuarios, en especial, dos numerosos peóns que camiñan polas súas marxes, principalmente na época estival».

La iniciativa contempla la mejora de las intersecciones existentes, habilitando puntos que permitan el cambio de sentido de los vehículos y la construcción de una glorieta a la altura de Portomouro, así como la creación de zonas de aparcamiento. Asimismo, se mejorarán la señalización, tanto horizontal como vertical, el drenaje y la capa de rodadura.

Para comprobar la necesidad de esta obra, solo hay que acercarse a esta carretera en verano, principalmente en agosto. No hay aparcamientos ordenados y los coches ocupan cualquier hueco libre en los arcenes, allí donde existen. Los viandantes tienen que circular como pueden sorteando un mar de obstáculos, en más de un tramo viéndose forzados a andar por la calzada. En ninguna parte de este tramo hay aceras, no solo en el trazado objeto de esta intervención, sino desde A Lanzada a las proximidades de Portonovo. Los pasos de cebra son escasos, los semáforos inexistentes y sin embargo, por esta misma carretera, circulan miles de vehículos y transitan muchos miles más de personas camino de las playas, los hoteles o los restaurantes de esta zona rural de Sanxenxo.

La previsión de la Xunta es licitar la obra este año y ejecutarla a lo largo del 2016.