El cuatripartito pide un informe que aclare otros dos del mandato anterior
29 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La regeneración de la playa de Carabuxeira, convertida en un pedregal por la alteración de las mareas tras la prolongación del puerto deportivo, va para largo. El anterior gobierno, liderado por la popular Catalina González, anunció en varias ocasiones la intención de utilizar el aval de Nauta para financiar los trabajos. Ahora el cuatripartito no asume los compromisos de la exregidora, que tampoco se llegaron a transformar en pasos administrativos irreversibles, según explicaron ayer los afectados. Este colectivo criticó que la fecha de inicio de la obra siga dilatándose en el tiempo. Mejor dicho, denunciaron que ni siquiera está fijada de forma aproximada y que el cuatripartito no sabe qué hacer.
Los vecinos se reunieron con el alcalde, Gonzalo Pita (SAL), el edil de Facenda, David Otero (BNG), y la concejala de Medio Ambiente, Coral González-Haba (PSOE). Estos últimos informaron a los afectados de que el anterior gobierno no había firmado la operación de crédito. El actual no se ve atado por los compromisos de sus antecesores.
La noticia cayó como un jarro de agua fría en los afectados. Puntualizaron: «La sensación que nos invade es que el gobierno municipal saliente estuvo chuleando a los vecinos y dilatando en el tiempo sus actuaciones para no concretar nada». Con los actuales gestores también son críticos. «No se ha concretado nada dado que el nuevo gobierno a vista de lo existente no se siente obligado a proseguir en esta dirección».
El encuentro no fue del todo en vano. Ahora saben que existen dos informes jurídicos de la época de Catalina González en el Concello. La visión que les transmitió el equipo liderado por el independiente Gonzalo Pita es que estos informes «no son lo suficientemente aclaratorios y sí contradictorios». El alcalde ha solicitado un tercer informe jurídico, que estará en un mes. El objetivo es discernir las competencias de cada Administración en un punto muy concreto: quién tiene que pagar la obra.
González siempre defendió que le correspondía a Portos de Galicia, pero el ente autonómico esgrimió que el puerto, causa del arrastre de la arena en Carabuxeira, es municipal a través de Nauta. La Xunta reclamó que fuese Sanxenxo quien pagase.
Por su parte, Costas, a instancias de los vecinos, exigió al Concello que acometiese la obra echando mano del aval del puerto deportivo, y advirtiendo de que si no podría hacerlo el Estado y pasarle la factura después. Sanxenxo cedió a hacerlo, reservándose el derecho a reclamar judicialmente después el coste a Portos. Sin embargo, el Ayuntamiento no puede acceder directamente al dinero del aval, custodiado por Costas y que no se le devolverá hasta que la playa esté regenerada. Por esta razón, González optó por la operación de crédito, aunque dejó el bastón de mando sin haberla cerrado.
Ahora el actual gobierno local duda de quién tiene que hacerse cargo de la ejecución del proyecto y por eso ha encargado el nuevo informe. Mientras a los vecinos se les agota la paciencia: «¡Otros 16 años de espera, no!»