Y Sanxenxo se convirtió en huerta

Marcos Gago Otero
marcos gago SANXENXO / LA VOZ

SANXENXO

RAMON LEIRO

La Festa da Cebola convocó a los vecinos para la feria agrícola y la entrega de distinciones honoríficas a Ricardo Santolaya y al hotel La Terraza

05 sep 2015 . Actualizado a las 05:15 h.

Grandes o pequeñas, sueltas o en ristras, formando decoraciones imposibles en la naturaleza o amontonadas en cajas para su venta, las cebollas fueron las verdaderas protagonistas de la fiesta agraria más famosa de la comarca. Los puestos se abrieron durante la mañana y el buen tiempo animó a los vecinos y a los visitantes a pasear por el recinto portuario y, ya de paso, a comprar entre una amplia oferta de productos agrícolas, en un evento con el que Sanxenxo resalta la gran calidad de su huerta. Y es que en esta villa no solo puede presumir de tener algunos de los mejores arenales de Galicia y dos puertos deportivos de lo mejorcito del noroeste español. Sus campos también son fértiles a la hora de ofrecer productos de la huerta.

La Feira da Cebola es una ocasión en la que los agricultores también compiten en distintas categorías y se someten al escrutinio de un jurado compuestos por Rotilio Bermúdez, como directivo del CETS; Conchi Horro, la gerente de Entretendas Centro Comercial Urbano,; José Manuel Pazos, técnico agrónomo,; Diego Blanco, técnico municipal; y Luis Chouza, integrante de la asociación Ollares de Portonovo.

La cebolla más grandes estuvo cerca del kilo y medio. Pesó exactamente 1,4 kilos, lo que permitió a su dueña, Carmen Touriño Piñeiro, llevarse un premio doctado con 300 euros. La ristra más larga, también galardonada con 300 euros, fue para Yudite do Reis Fernández, que trabajo cebollas enlazadas en una longitud de 338,4 metros. El segundo premio, con una ristra de 77,10 metros de largo, fue para Celsa Fernández Leiro.

La Festa da Cebola anima también a la imaginación. El primer premio para la composición artística fue para Ángeles Cacabelos, por la obra Representación Feira da Cebola. En segundo lugar quedó Iria Piñeiro Fernández, por el trabajo titulado Xoguetes.

Uno de los momentos más esperados de esta ocasión festiva es la entrega de las Cebolas de Ouro. El alcalde, Gonzalo Pita (SAL), presidió una ceremonia que sirvió para reconocer los 33 años de trabajo como pediatra que dedicó a los sanxenxinos el doctor Ricardo Santolaya. También subió a recoger esta distinción Iria Martínez, en representación del hotel La Terraza, que lleva en manos de su familia desde que sus bisabuelos fundaron el establecimiento en 1915.

Iria Martínez señaló que es un «orgullo» el reconocimiento a la contribución de su familia paterna al desarrollo de Sanxenxo. «Es una responsabilidad por el reto que nos queda a los más jóvenes de igualar a nuestros antecesores», manifestó, citando también el importante papel desempeñado en la marcha de este local por parte de su tío Jaime Martínez. Iria manifestó que se trataba de un «premio colectivo» y se despidió deseando a todos «boas festas e a por outros cen».

Por su parte, Ricardo Santolaya rememoró en su exposición las peripecias de su llegada a Sanxenxo como el primer pediatra residente y las aventuras que tuvo que pasar para conseguir el local de la antigua casa del médico en Portonovo para transformarla en una consulta moderna.

Asimismo, aprovechó la presencia de numerosos padres con niños pequeños para hacer un llamamiento a que se vacune a los pequeños. «No hagáis caso a lo que salga en Internet o a los grupos antivacuna», dijo. Por último, pidió al alcalde que gestione más médicos de refuerzo en verano y un pediatra en horario de tarde. todo el año.