Nadie se muestra interesado en explotar los servicios de tumbonas, pedalos o sombrillas en el arenal
01 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La potenciación definitiva de la playa de A Concha-Compostela como motor del turismo de Vilagarcía figuraba como uno de los propósitos estrella con los que el actual gobierno local, liderado por el Partido Popular, se impuso en las elecciones municipales del 2011. Las acusaciones de pasividad, que el regidor, Tomás Fole, vertió sobre sus antecesores debían seguirse de un ambicioso programa de recuperación que, sin embargo, no llegó a llevarse a cabo. Buena muestra del discreto resultado de las gestiones en torno al principal arenal urbano de la ría es que ni un solo empresario haya optado, un año más, a explotar servicios como el alquiler de tumbonas, sombrillas o pedalos que sí protagonizan el verano en otros puntos de la comarca de características parecidas como Silgar, en Sanxenxo.
Aunque las instituciones que conceden las autorizaciones son Costas del Estado (en el caso de A Compostela) y Portos de Galicia (por lo que respecta a O Preguntoiro, en Vilaxoán), las solicitudes deben ser informadas por el Concello de Vilagarcía. Fuentes municipales explicaron ayer que tan solo se han presentado peticiones para cuatro quioscos de venta de bebidas y helados y dos terrazas de hostelería.
Cinco de las solicitudes se circunscriben a A Concha-Compostela, mientras que la sexta apunta a un quiosco para el arenal de Vilaxoán. Se trata, confirma Ravella, del mismo número que concurrió el verano pasado. En otras palabras, el atractivo para la iniciativa privada no ha avanzado un ápice en esta materia.
Sea como fuere, el Concello explica que el período de validez de las concesiones que otorga Costas del Estado se extiende entre el 1 de mayo y el 31 de octubre. Se trata de una ampliación de dos meses con respecto a la anterior temporada estival. Un plazo que incluso podría extenderse de forma excepcional.