Raúl López dijo a la jueza que gana 180.000 ? y que administra su mujer

xosé Carreira LUGO / LA VOZ

SANXENXO

El pago de la fianza no evita sus dos comparecencias semanales

29 mar 2015 . Actualizado a las 21:43 h.

Hace una semana, el magnate de los autobuses Raúl López, recobraba la libertad tras pasar 72 horas detenido por orden de la jueza De Lara que cree que pudo haber cometido varios delitos en la gestión de Monbus. El empresario de origen sarriano jamás creyó acabar en los calabozos y mucho menos teniendo que montar un dispositivo para evitar las fotografías al comparecer en los juzgados.

Su larga declaración ante Pilar de Lara, dicen algunas fuentes, dio para mucho. Le contó a la magistrada, entre otras cosas, que sus ingresos anuales eran de treinta millones de pesetas (180.000 euros). También le explicaría a la instructora de la operación Cóndor que no era él quien se ocupaba de las finanzas en casa, sino que se responsabilizaba de ello su mujer.

El empresario dijo, por activa y por pasiva, que no tenía constancia de la entrada de dinero en negro en las arcas de la macroempresa que hace circular autobuses amarillos y azules por prácticamente toda España. En cualquier caso responsabilizó a sus subordinados, especialmente a su yerno, al director financiero y al director general para España, excepto para Galicia, de las operaciones a las que la jueza sigue la pista. Raúl López dio a entender que era un hombre muy ocupado, que tenía muchas cosas a las que prestar atención y que no podía llevarlo todo él. Para eso la empresa tenía un estafa.

Ahora con su nueva situación tiene que desocuparse para presentarse los lunes y los miércoles en los juzgados por orden de la jueza. El haber pagado veinte mil euros de fianza, algo que contó en exclusiva una revista del sector de los autobuses, incluso antes de que De Lara firmase el auto, no le exime de esas presentaciones. La del pasado martes fue un «show».

El empresario acudió a la zona de los juzgados acompañado de al menos un par de personas. Una era para hacer de chófer y otra para controlar los movimientos de los fotógrafos y cámaras que esperaban en la puerta.

El empresario compareció en el juzgado de guardia cuando tuvo información de que ya casi no quedaba nadie de la prensa esperándolo. Se encontró con una cámara que grabó su salida. Unos periodistas le intentaron abordar por si quería comentar algún aspecto, pero salió rápidamente y se introdujo en un coche que le esperaba encendido en medio de la calle Armando Durán. Todo el movimiento estaba perfectamente sincronizado.

López sigue con el pasaporte retirado y con la prohibición de salir del país.

Al parecer, el magnate de los autobuses pasó por momentos de apuro en el largo interrogatorio. Uno de ellos fue cuando le presentaron recibos de dinero que le dio InterRías por excursiones realizadas en los que presuntamente estaba su firma. Con anterioridad habría manifestado a la jueza y al fiscal que no tenía ni idea de esas entregas que presuntamente reportarían unas entradas de 500.000 euros anuales.

También le fueron exhibidos recibos de entrega de dinero al Obradoiro con la que presuntamente sería su rúbrica. En el registro al club de baloncesto de Santiago, al que Raúl acogió después de dejar al Breogán, aparecieron también recibos de pagos efectuados por el club compostelano a Monbus con la supuesta firma del empresario.

Aduanas tendría supuestas pruebas que apuntan a que el dueño del emporio de buses tenía encargado a su yerno de la recogida del dinero que supuestamente le pagaban los Troncoso de Sanxenxo, responsables de un turoperador y de varios hoteles. El día de las detenciones supuestamente introducía la bolsa con los billetes de 20 euros en el maletero del coche de su suegro.