Los nuevos puestos en el Mercado, a partir de 301 euros de canon anual

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

S.B.

La próxima semana se publicarán los pliegos para optar al espacio gastronómico

21 ene 2019 . Actualizado a las 09:15 h.

El Mercado de Abastos de Pontevedra encara la recta final de su apertura a nuevos usos en la planta superior,. El Concello publicará la próxima semana las bases par concurrir a los 23 puestos que conformarán el espacio gastronómico, con la idea de que puedan comenzar a funcionar antes del verano., El plazo previsto son 30 días hábiles para presentar ofertas una vez que se publiquen las bases -lo que supone unas seis semanas reales-, en torno a diez o quince días para proceder a la adjudicación de los puestos y un mes que se dará a los nuevos concesionarios para que lleven a cabo las obras precisas para poner en marcha los puestos.

La concejala de Promoción da Cidade, Anabel Gulías (BNG), explicó ayer que finalmente serán 15 puestos con sistema de extracción de humos y ocho sin el, que oscilan entre los 5,77 y los 24 metros cuadrados y que se establecen tres categorías en función de su ubicación. El canon de partida anual puede ser de 301, 315 o 357 euros anuales, si bien en el concurso para la adjudicación de los puestos se primará la mejora del canon al alza como si fuera una subasta. Además, los concesionarios tendrán que abonar también la tasa de mercados que fija la ordenanza fiscal, que ronda los 60 euros mensuales.

Gulías explicó que en virtud de la ley de contratos de la Administración pública, la oferta económica se valorará entre 0 y 51 puntos a la hora a la hora de baremar las ofertas. Además, será necesario acreditar la capacidad económica del aspirante, algo que no debería de ser un problema ya que el canon es muy bajo.

El concurso puntuará con entre 0 y 49 puntos la «memoria comercial» del puesto a montar, es decir, la propuesta en sí que se haga para explotar el puesto al que se aspire.

Las bases contemplan que los puestos que conformarán el espacio gastronómico pueden destinarse a tienda de semillas, legumbres, harinas y similares; bodegas; vermutería o coctelería; cervecería artesana; puesto de fritos (patatas, pescado, verduras...); venta y degustación de aceites; helados artesanos; conservas; quesos, jamones y embutidos; «comidas da terra, do mar e tamén doutras culturas, vexetarianas, veganas ou destinadas a determinado tipo de consumidores»; o incluso a desayunos, tetería, brunch, dulces artesanos, mermeladas o similares. Los puestos se otorgarán en régimen de concesión por un año, prorrogables por otros cuatro.

En principio, se prevé que el espacio gastronómico podrá funcionar desde la apertura del Mercado (en torno a las seis de la mañana) hasta las diez de la noche de lunes a viernes, y hasta las 22.30 horas en fines de semana, con la posibilidad de que se pueda ampliar el horario en verano y en ocasiones especiales.

El 9 de febrero regresan a la primera planta la Sétima Feira y O Ganapán

Además del espacio gastronómico que se prevé que funcione prácticamente todos los días, la idea del Concello es que la planta superior del Mercado acoja también otras actividades esporádicas, al estilo de la promoción de la Feira do Cocido de Lalín que se llevó a cabo ayer, o presentaciones de libros, exposiciones, charlas y otros eventos. Una de las actividades fijas será la Sétima Feira, punto de encuentro artístico, de diseño y artesanos, que tras el parón obligado por las obras de acondicionamiento del espacio regresará al Mercado el próximo 9 de febrero y repetirá cada segundo sábado de mes.

El 9 de febrero también regresará al Mercado pontevedrés O Ganapán, espacio que a modo de ludoteca se oferta para los pequeños con el fin de que los padres puedan disponer de tiempo para acudir a los puestos de la planta inferior.

Atraer público

Todas estas iniciativas, como el espacio gastronómico, tienen como objetivo atraer público al Mercado, que mantendrá como actividad principal la venta de productos frescos. Gulías destacó que se espera que los puestos de degustación complementen a la actividad tradicional, y subrayó que en Pontevedra «non estamos inventado nada, son iniciativas que xa funcionan en outros mercados».

Aunque la concejala confía en que el espacio gastronómico responda a las expectativas, también adelantó que en caso de que falle, el gobierno local tiene « plan B e plan C». Desde establecer un mercado fijo de diseño, moda y arte, hasta habilitar oficinas.