Bronco reparto de libros del fondo solidario en dos cursos de la ESO

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

MONICA IRAGO

El problema se da en las clases y centros donde se prioriza el uso de ordenadores

20 sep 2018 . Actualizado a las 09:00 h.

Varios institutos de Pontevedra, entre ellos el Sánchez Cantón, el Valle-Inclán, el Torrente Ballester o el Frei Martín Sarmiento, están metidos en el programa E-Dixgal. Esto significa que los alumnos de primero y segundo de la ESO utilizan primordialmente el libro electrónico. Usan un ordenador -que le entrega la Xunta gratuitamente a cada pupilo a través de sus respectivos centros- en buena parte de las asignaturas. Pero hay otras materias en las que sí o sí necesitan el libro de papel de toda la vida. En los fondos solidarios de libros que existen en los institutos hay un buen número de ejemplares para esos cursos. Son libros que fueron entregando otros padres y que, antes del E-Dixgal, se repartían a las familias con más necesidad económica y con baremos fijados Educación, como sigue pasando donde no se implantó la educación digital. El problema es que, según informaron los institutos, la consellería no fijó ningún criterio para repartir los libros de papel en esos cursos del E-Dixgal. Así que cada centro hizo lo que consideró oportuno, no sin broncas y «follones» de por medio, ya que no se cuenta con libros gratis para todos los alumnos y hay quien no comulga con la manera de hacer el reparto.

En el Sánchez Cantón, el director habla claro: «Educación non nos dixo que repartiramos eses libros nin que non o fixeramos, quedaron como en terra de ninguén, como se non existisen e non fixesen falta. O instituto non ten datos económicos deses rapaces para saber a cales darllos e a cales non, nin tampouco pode pedirllos aos centros dos que proceden os que chegan a primeiro, porque sería saltarnos a lei de protección de datos. O que fixemos foi entregarlle os libros a asociación de pais e que sexa a Anpa a que os reparta, máis que nada porque nos daba mágoa que quedaran aí. Pero está habendo queixas, porque non a todo o mundo lle parece ben que o fixeramos así».

«Asumimos as queixas»

Desde el Anpa estaban ayer, precisamente, en pleno zafarrancho, repartiendo libros. Con los de primero no tuvieron problemas, porque sobraron ejemplares. Pero en segundo fue otro cantar. «

O que fixemos foi mirar os alumnos que tiveran cheques de material este curso e libros do fondo solidario o ano anterior, pero houbo familias que se queixaron porque din que a súa situación económica empeorou e tamén necesitaban eses libros. Asumimos as queixas, sabemos que non todo o mundo vai quedar contento, pero preferimos iso a que os libros queden sen uso, que era o que podía pasar»

, dice el Anpa.

Otros centros, como el Valle-Inclán y el Torrente Ballester, decidieron asumir ellos ese reparto de ejemplares fijándose también en si las familias tuvieran o no libros gratuitos el pasado curso. En el Valle-Inclán reconocen que hubo algunas quejas e insistieron en que esos libros «

quedaron en terreo de ninguén e houbo que buscar a mellor maneira de repartilos».

Satisfacción por contar con las plantillas de profesorado al completo

Así como en cursos anteriores había quejas porque con las clases ya iniciadas todavía quedaban profesores por llegar, desde distintos institutos señalaban ayer que este año tienen las plantillas al completo. Así lo narraban desde centros pontevedreses como el Valle-Inclán, el Sánchez Cantón o el Torrente Ballester. Distintos directores mostraron su satisfacción al respecto e indicaron que incluso llegaron ya sustitutos para bajas ocurridas en los últimos días. El inicio el curso podría decirse que está marcado por la normalidad, al menos en los institutos consultados, salvo por el asunto de las cafeterías. Alumnos y profesores están pendientes de que se resuelvan ya las adjudicaciones por parte de la Xunta y los centros vuelvan a tener ese servicio. Se enviaron circulares a los padres explicándoles la situación.