As Corbaceiras: del aluvión de multas por aparcar mal a las cero sanciones

Aunque los barcos atracados lo delatan, si uno no conoce As Corbaceiras quizás dude sobre si se trata de un puerto o de otra cosa. Porque, en realidad, el muelle de Pontevedra funciona como un gran aparcamiento disuasorio. Durante años, esta circunstancia hacía también que fuese una de las dársenas de Portos de Galicia donde se ponían más sanciones por parte de los vigilantes portuarios. De hecho, solía competir con el de Ribeira -otro muelle utilizado como párking- en cuanto a número de sanciones. En cambio, en lo que va de año, en los cinco primeros meses del 2018, no hay ni una sola sanción por aparcamiento inadecuado en el recinto pontevedrés. ¿Por qué se ha dado este giro tan radical? Desde Portos no aciertan a dar una explicación. Eso sí, aluden a que no hubo ningún cambio en cuanto a la normativa de aparcamiento ni se llegó a ningún acuerdo para no sancionar a quienes ocupen zonas amarillas o sitios donde hay señales que impiden aparcar.

A saber. En la explanada portuaria sí se puede aparcar. Pero hay determinados espacios delimitados con líneas amarillas donde está prohibido dejar el coche. Igualmente, tampoco se puede estacionar en las rampas de acceso al mar -recientemente se pintó de amarillo una de ellas-. Eran esos vehículos, los que incumplían la norma, los que se sancionaban. ¿Ya no hay ningún conductor que se salte las reglas? Basta con acudir una mañana al puerto para darse cuenta de que sigue habiendo coches estacionados en lugares prohibidos. Por tanto, el «milagro» de pasar del aluvión de sanciones a las cero denuncias parece estar más relacionado con una laxitud en la vigilancia. Aunque Portos de Galicia no confirma ese extremo.

 Las multas que solían ponerse en As Corbaceiras venían dadas por denuncias del celador del puerto. La Policía Local no sanciona en este espacio, que pertenece a Portos de Galicia. Solo lo hace si tiene cedido el espacio para una cita concreta y se aparca mal. En total, en As Corbaceiras hay unas 160 plazas de párking.

Un recinto para el que se soñaron proyectos que quedaron en nada

Hace ahora una década, el muelle de As Corbaceiras era noticia. Portos de Galicia acababa de comprar el recinto a la Autoridad Portuaria de Marín-Pontevedra por un montante de 3,3 millones de euros. Entonces, tanto desde Portos como desde el Concello se dibujaba un futuro esperanzador para esta explanada. Se hablaba de convocar un concurso de ideas con vistas a recuperar esa zona litoral de la ciudad. Se habló de que As Corbaceiras podría albergar una estación marítima para transportar viajeros a las playas y recorridos turísticos. También se habló de crear más puntos de atraque para embarcaciones de recreo -condicionadas por la necesidad de hacer un dragado en el canal de navegación-. O incluso corrieron ríos de tinta sobre la posibilidad de crear un centro comercial y de ocio o una edificación multiusos compatible con la actividad portuaria. Todas esas ideas quedaron en papel mojado.

Ahora es Marea Pontevedra quien defiende la transformación de As Corbaceiras con un proyecto, la Praza do Mar, que lleva la firma de César Portela.

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