El documental de Manuel Yáñez sobre La Mimitos se estrena el día 21 en el Teatro Principal

PONTEVEDRA CIUDAD

PAULA G. DUQUE

La recreación de la historia de una de las meretrices más valoradas de la vieja Moureira se estrena el día 21 en el Principal

12 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La Mimitos, uno de los mitos eróticos de la Pontevedra de la primera mitad del siglo XX y una de las meretrices más valoradas del viejo barrio de A Moureira, es la protagonista del documental dirigido por Manuel Yáñez que los pontevedreses podrán ver en pantalla grande el próximo día 21, a las ocho de la tarde, en el Teatro Principal. El propio Yáñez explica los detalles de este trabajo cinematográfico, «un pequeño homenaje ?dice- a Sabino Torres», editor e impresor nombrado por el Concello Hijo Predilecto a título póstumo y autor del libro As tres columnas.

-¿Qué influencia tuvo Sabino Torres en la realización de este documental?

-Él narró muy bien en su libro esa parte de la historia A Moureira y en una charla que organizamos en El Moderno nos dio, a los que no sabíamos mucho sobre el tema, unas pinceladas de lo que era la prostitución en aquel barrio. Lo que significó en la sociedad pontevedresa de la época, quién iba por allí y quién no. Sabino Nos descubrió una historia que permanecía oculta, que conocía mucha gente, pero otras no tanto.

-Hay una anécdota que inspira el guion del documental ¿Cuál es exactamente?

-En esa charla nos habla de La Mimitos como la prostituta más conocida y valorada de A Moureira y surge la anécdota de que el pintor Rafael Alonso, que junto con Sabino frecuentaba los bares del barrio, decide pintarle un cuadro a esa bella mujer. En el documental escenificamos el pintado de ese retrato y le seguimos la pista para intentar saber que fue de La Mimitos después de que en el año 1956 desapareciera todo aquel ambiente de alterne de A Moureira.

-¿Y esa pista lleva al equipo de rodaje hasta Bélgica?

-Exactamente. Sabino nos había dicho que su amigo Tatá Pico, en un viaje a Bélgica, vio el cuadro colgado en un local de alterne de la ciudad de Namur. El propio Picó nos corroboró que efectivamente allí estaba ella después de 30 años y había que viajar a Bélgica para rescatar el cuadro y saber que había sido de aquella mujer.

-¿Cuál fue el resultado de ese viaje? ¿Como acaba la historia?

-No quiero decirlo porque es sorpresa, pero algo encontramos en Bélgica.

-Los testimonios de los pontevedreses que vivieron aquella época son fundamentales. ¿Le costó que se prestaran a hablar del tema ante la cámara?

-El propio Sabino Torres, Tatá Pico (ambos ya fallecidos) y Pedro Antonio Rivas, hablan abiertamente ante la cámara de como era la «vida alegre» de Pontevedra en los años cuarenta y cincuenta y son la base del documental. Pero en la cinta salen también otras personas que prefirieron no dar la cara y tuvimos que disfrazarlos o ponerlos de espaldas. Entre todos esos testimonios fuimos intercalando las escenas dramatizadas que recrean el ambiente de la época: La Mimitos paseando por Pontevedra, Rafael Alonso retratándola, el punto de encuentro del Bar Abanico, que estaba en la calle Xan Guillerme.... Hay que reconocer que le echamos mucha fabulación. No es un documental en sentido estricto sobre el personaje.

-Para ello contó con un gran elenco de actores profesionales y aficionados.

-Empezando por la actriz Bea Campos, que encarna a La Mimitos. Aparece también Celso Bugallo, Gerardo Lorenzo que interpreta a su tío Sabino, Senén Cortegoso, Fredy Nistal, Armando Guerra, Alicia Fernández, Juan Catoira... y Francis Lorenzo, que es el presentador y conductor del documental. Entre otros.

-Se ve que la familia Lorenzo Torres acogió muy bien su proyecto.

-Por supuesto, tanto Francis como Gerardo se prestaron a colaborar desde el primer momento.

-¿Qué localizaciones eligió para el rodaje?

-Rodamos en las calles del centro histórico, en el Café Moderno, en el Bar Americano. Pero el Bar Abanico, donde trabajaba La Mimitos, lo recreamos en la Cueva de Javi, en la calle San Sebastián.

-En resumen ¿Qué va a ver el espectador en esta película?

- Va a ver una parte de la historia de Pontevedra que estaba ahí un poco escondida y que solo la contó Sabino en As tres columnas. Nosotros contribuimos a sacarla a la superficie con sentido del humor a partir de algunas anécdotas, pero sobre todo y principalmente, con mucho respeto a las mujeres que ejercieron la prostitución en aquella época y a las siguen viviendo de ella.