La sincronizada quiere ser mayor

carmen garcía de burgos PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Ramón Leiro

Pontevedra crea el primer equipo sénior de Galicia en tres décadas

27 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Llevaban toda la vida dedicadas la natación sincronizada, pero al llegar la mayoría de edad, como les ocurre a la mayoría de los equipos de esta disciplina, las obligaciones cotidianas las apartaron de una de las aficiones que más disfrutan. Ahora se han convertido en el primer equipo de Galicia de natación sincronizada sénior de las últimas tres décadas. Como a sus principales representantes, a este deporte le cuesta hacerse mayor. Es minoritario, sí, como la inmensa mayoría, pero los movimientos aeróbicos estudiados y compaginados de estas gimnastas acuáticas obligan a un ritmo de entrenamiento de entre ocho y diez horas al día para conseguir entrar en la liga de las profesionales.

Por eso muchas, ante la necesidad de elegir entre una carrera universitaria o una entre pinzas y bañadores, se decantan por aquella que les ofrece más posibilidades de futuro. Ese es el caso de Sabela Pazos, Sabela Vázquez-Garza, Sabela Marsillas, Antía Herrero, María Navarro, Laura Iglesias, Raquel Cerqueiro y Alba Quiroga, que se reparten entre los estudios de Enfermería, INEF, todas en el campus de Pontevedra, excepto una, que cursa Matemáticas en Santiago de Compostela. Es, además, un ejemplo claro de las dificultades que, en ocasiones, acaban disolviendo una vocación. Únicamente en ciudades como Ourense, Ferrol o Pontevedra hay tradición y, por tanto, medios para seguir practicándolas.

Conscientes de este problema, la Federación Española de Natación creo hace dos años una nueva categoría en el Campeonato de España: el sénior. La idea es reunir a todas las jóvenes que brillaron como júnior y que acumulan la experiencia e ilusión de décadas de deporte para aprovechar sus conocimientos, su arte y sus medallas. Fueron los propios clubes -en este caso el Galaico de Pontevedra- quienes recordaron a quienes fueron sus estrellas que no tienen por qué renunciar al sueño, y las pontevedresas aceptaron la invitación enseguida.

Primero fueron cuatro las que se pusieron en marcha, y con el paso de los meses se les fueron sumando otras compañeras. Algunas se conocían ya, y otras los fueron haciendo poco a poco. Ahora las ocho, que cuentan entre 18 y 23 años, están a punto de coger las maletas para debutar en Alicante en su primera competición como sénior. Están convencidas de que regresarán con, por lo menos, una presea, pero no quieren aventurarse. Puede que sea algo más que un buen puesto, reconocen.

Como los medios siguen siendo los que son y todavía no hay referentes de natación sincronizada entre mayores de edad o equipos de adultos, no tiene entrenador. Tres de ellas instruyen a los más pequeños en su club de toda la vida, y han decidido aprovechar esa experiencia para coordinarse a sí mismas. Son sus propias entrenadoras y sus propias coreógrafas. Ellas se imponen la disciplina, las horas de entrenamiento -los sábados de 9 a 11.30 horas y ahora que se acerca el campeonato, los viernes y los domingos otras dos horas y media- y la organización. Esta misma tarde presentarán las rutinas con las que esperan conquistar España desde Alicante en el Trofeo de Natación Sincronizada libre y combinada Concello de Pontevedra, que se celebra a lo largo de todo el día en las piscinas de Campolongo.