sucedió el 22 de junio de 1983
22 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El 22 de junio de 1983, la comisión de Régimen Interior del Concello anunciaba la inmediata aprobación de una ordenanza que prohibiría la circulación de camiones pesados de más de 20 toneladas por el entorno de la iglesia de la Peregrina. Al tiempo, remitía un escrito al equipo redactor del Plan General de Ordenación para que plantease alternativas concretas a la reestructuración del tráfico en el centro de la ciudad y su supresión total o parcial.
El motivo de estas decisiones fue el desgaste en la cimentación que padecía la iglesia de la Peregrina. El tráfico pesado fue señalado como principal causante de los daños estructurales que padecía el templo, en aquel momento sometido a proyecto de obras de restauración.
Los resultados de los sondeos realizados en el santuario confirmaban su inclinación hacia la parte más transitada por los coches, procedentes de Benito Corbal.
Pero hubo que esperar años hasta que la plaza de la Peregrina se peatonalizó totalmente. Inicialmente se instalaron unos bolardos de piedra para reducir el tráfico, antes de su eliminación.