Los sospechosos de la oleada de robos en bares y negocios ingresan en prisión
PONTEVEDRA CIUDAD
La Policía Nacional relaciona a los cinco pontevedreses con un total de 45 asaltos
17 may 2017 . Actualizado a las 12:51 h.Con la detención este lunes de cinco jóvenes pontevedreses, con edades comprendidas entre los 19 y los 27 años y dos de ellos con antecedentes policiales, la Policía Nacional considera desarticulado el grupo sospechoso de gran parte de la oleada de robos que se han venido sucediendo desde finales del pasado año en establecimientos de hostelería de la ciudad del Lérez y localidades limítrofes. Ayer los arrestados comparecieron ante el magistrado del Juzgado de Instrucción número dos de Pontevedra, quien decretó su inmediato ingreso en prisión provisional en el centro penitenciario de A Lama, decisión que puede ser recurrida, indicaron las fuentes consultadas.
Las investigaciones que han dado lugar a estas detenciones se iniciaron en noviembre del 2016 después de que la Comisaría detectase un repunte en este tipo de robos, especialmente, en el ámbito del casco histórico. La mayor parte de estos golpes tenían idéntica firma, la de una banda que, en un primer momento, forzaba las verjas de seguridad y las puertas de acceso a los negocios para, una vez dentro, sustraer el contenido de las registradoras -en algún caso llegaron a arramplar con la caja en sí- y todo clase de efectos por los que pudiesen obtener un beneficio económico.
De este modo, la policía considera acreditado que, si bien gran parte de estos asaltos los realizaron juntos, no desdeñaban llevarlos cabo en diferentes combinaciones entre los cinco. En todo caso, según precisaron desde Comisaría, era uno de los arrestados el encargado de darle salida a los objetos sustraídos, de tal modo que las ganancias derivadas de las ventas de estos bienes eran posteriormente repartidas entre todos los componentes de la banda.
En todo caso, la Policía Nacional considera que estos cinco pontevedreses son los presuntos autores de 45 robos en negocios de la capital y localidades limítrofes. De este modo, además de delitos de robo con fuerza, podrían terminar siendo investigados por constituir un supuesto grupo criminal.
Tras los arrestos, el juez instructor autorizó media docena de registros domiciliarios, lo que ha permitido a la Policía Nacional el decomiso de varios teléfonos móviles, ordenadores, varias cajas de herramientas y taladros, tarjetas SD y pendrives, y 1.600 euros en metálico. Buena parte de este material permanece a resguardo en la Comisaría de Pontevedra a la espere de que se determine su propiedad.
En todo caso, la proliferación de robos generó una cierta alarma social y gran preocupación entre los hosteleros de Pontevedra, quienes llegaron a mantener encuentros con responsables policiales para abordar estos hechos, pero también entre los empresarios de otras localidades próximas, como Redondela, Arcade, Moaña y Vilaboa. Y es que hubo días en los que se produjeron dos o más robos simultáneamente, mientras que en otros momentos de estos meses los asaltos se sucedieron casi a diario.