Carreteras muertas a las que algunos no dejan descansar en paz

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Da igual que existan puntos limpios; no falta quien deje viejos colchones, sofás o neveras en trozos de asfalto semiescondidos

26 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En teoría, son carreteras muertas; tramos de asfalto que, por distintas circunstancias, casi siempre porque se mejoró el trazado al que pertenecían para eliminar curvas, quedaron sin uso. Pero hay quien no las deja descansar en paz. No en vano, algunos de estos trozos de viales están repletos de basura. Haciendo un recorrido por ellos se encuentran, sobre todo, destartalados sofás, nauseabundos colchones y electrodomésticos rotos por doquier. Algunos están en puntos semiescondidos. Pero otros se ven bien desde las carreteras. Es decir, que cualquier conductor podría descubrir al infractor que tira basura así como así.

Una carretera con varios tramos muertos es la de Pontevedra a Vilagarcía, la PO-531. Ahí, la cosa empieza de la peor de las maneras en el que iba a ser y nunca fue el vial de acceso al poblado chabolista de O Vao. La estampa es esperpéntica. Un minúsculo trozo de asfalto que acaba, directamente, en una montaña de basura. Da la sensación de que ahí no coge más porquería. Pero la realidad es que cada día hay algún cachivache nuevo tirado. Un poco más adelante, cerca del polígono industrial, en otro tramo muerto de carretera, hay más vertidos. No es algo exagerado, pero pueden verse desde escombros a, cómo no, colchones viejos tirados por el suelo. La zona está muy próxima a un almacén del Concello de Pontevedra.

Suma y sigue en la misma carretera. Otro de los vertederos formados en pleno asfalto puede verse en el nudo de Curro. Ahí, un pequeño tramo de la vieja carretera se ha convertido en una suerte de vertedero lleno de escombros, electrodomésticos, desperdicios orgánicos y sofás que, de estar bien, darían para amueblar varias viviendas.

Otro ejemplo de carretera plagada de tramos muertos es la N-550 desde Caldas a Pontevedra. Pero, ojo. Ahí al menos hay carteles donde se insiste en que no se tire basura. ¿Se respetan? Poco. En Cerponzóns, en un sitio donde hay varios indicativos en esa línea, se pueden ver escombros, restos de asfalto amontonado... y en medio de todo ello, afortunadamente, un rosal que ajeno a tanta suciedad y porquería ha florecido e impregna con su exquisita fragancia la zona.

Algunas excepciones

Precisamente, un rosal bien hermoso también lo hay en un tramo muerto de carretera en la N-541 entre Pontevedra y Cotobade. Igual que el anterior, crece con brío aunque, muy cerca de él, alguien haya depositado una pila de viejos papeles, escombro de ladrillos y azulejos o incluso ropa de niños, carteras del colegio y zapatos. En este vial nacional, ahora en pleno zafarrancho de obras, hay que hablar de tramos de carretera muertos con basura pero también de otros que, realmente, se conservan bien. Claro que, en estos casos, casi siempre es porque hay casas o naves cerca y sería muy descarado tirar basura ahí. A veces, esos tramos muertos también sirven de almacén. Por ejemplo, de madera.

Sofás, colchones o una nevera. En el tramo de vieja carretera junto al nudo de Curro hay basura diversa. Además de enseres, también se pueden ver bolsas de desperdicios orgánicos. fotos hermida

Un vial con trazas de esperpento. El que en teoría estaba llamado a ser un acceso al poblado de O Vao, en realidad, quedó convertido en un tramo de asfalto sin salida que se ha ido llenando de basura.

Rosal aderezado con escombros. Aunque en este tramo de vial crece un bonito rosal, la zona no se libra de basura. Hay al menos dos focos donde se depositaron, sobre todo, escombros.

La naturaleza sabia que va tapando el asfalto. Hay tramos de carretera en desuso donde la naturaleza, por sí misma, va tapando el asfalto. Ocurre en este trozo con las hojas de los eucaliptos.

Almacén de madera y, de momento, sin vertedero. En este caso, en el tramo muerto de vial hay apilada madera. Pero, afortunadamente, la estampa no se acompaña de basura.

Casi cubierto por el verde, pero también con foco sucio. Se trata de un tramo de carretera en desuso bastante largo y por el que ya no se puede pasar en coche. Aún así, hay basura tirada.