Mi hermana, mi gran rival

PONTEVEDRA CIUDAD

CAPOTILLO

Marta y María Domínguez parten entre las favoritas en el nacional sub-17 de squash

30 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Con solo 15 años, y tras apenas cuatro años jugando al squash, Marta y María Domínguez ya se han forjado un palmarés que las convierte en dos de las más firmes promesas de un deporte en el que Galicia es toda una potencia, con el santiagués Borja Golán y la viguesa Xisela Aranda como grandes figuras nacionales. Hace menos de dos semanas, estas dos hermanas se enfrentaron en la final del campeonato de Galicia sub-17, volviendo a cumplirse el guion habitual en el que Marta supera a su María. Y es que el problema de ser mellizas y decantarse por un mismo deporte es que, cuando ambas alcanzan un alto nivel, tu hermana se convierte también en tu gran rival.

Sus inicios en el mundo del squash llegaron por casualidad cuando contaban con solo 11 años. Hasta entonces, estas dos hermanas viguesas se habían decantado por el fútbol, pero un día fueron a ver a su padre en un partido de squash y, tras lesionarse su rival, se animaron a saltar a la pista. «Nos pusimos a hacer un poco el tonto, porque casi no sabíamos ni darle a la bola, pero cuando nos vio el presidente del Vigo Squash le dijo a mi padre que jugábamos bien y que tenía que apuntarnos al club. Así que fuimos a probar un día y hasta hoy», cuenta Marta.

Desde entonces, la evolución de ambas ha sido imparable, aunque curiosamente con estilos de juego muy distintos. «Ella juega muy bien atrás, metiendo mucho ritmo, mientras que a mí me gusta más jugar delante y hacer dejadas -explica Marta-. Tenemos un tipo de juego distinto, cada una tiene sus características y sus virtudes», añade.

Esta temporada, las dos hermanas cambiaron de club y ahora militan en el Squash Pontevedra, donde aseguran sentirse muy a gusto. «Estamos muy contentas, hay un ambiente muy cálido», afirma María. Y si ellas están satisfechas, lo mismo sucede con el responsable de su nuevo club, Miguel Novegil, que se deshace en elogios hacia sus nuevas jugadoras. «Las dos tienen buenas cualidades y una gran proyección -apunta-. Son fuertes, tienen buena estatura y son muy trabajadoras. Da gusto entrenarlas», añade.

A por el campeonato de España

Después de su último éxito, ambas parten hoy hacia Valencia a disputar el campeonato de España sub-17. Marta, con cuatro títulos autonómicos, tres nacionales, tres victorias en Copas de España consecutivas, y tras haber sido cuarta en un campeonato de España absoluto, parte como favorita. Pero María, que también cuenta en su haber con un título de campeona gallega sub-15 y varios subcampeonatos en torneo en los que cayó ante su hermana, se muestra dispuesta a cambiar la tendencia de una vez por todas.

«A veces es frustrante entrenar y convivir todos los días con ella, y ver que siempre te gana haciendo lo mismo que tú -admite María-. Pero después, cuando estamos en casa, nos llevamos bien y nos alegramos cada una de las victorias de la otra», aclara. Marta, por su parte, reconoce que no le es grato tener que jugarse los títulos con su melliza. Pero, al saltar a la pista, el amor fraterno queda a un lado. «Me gusta que mi hermana llegue a la final pero no me gusta ganarle a ella, preferiría ganarle a otra persona», explica. Y a la vez reconoce que su hermana se lo está poniendo cada día más difícil. «Cada vez nos conocemos mejor, cómo jugamos, y la verdad es que me cuesta más ganarle», afirma. En todo caso, aunque no coincidan en el orden que les gustaría ocupar, sí lo hacen en el deseo de llegar juntas lo más lejos posible. «Ojalá podamos subir las dos al podio», afirma María.

Una vez disputen este campeonato, Marta y María ya se marcan nuevos retos, y en esto sí coinciden plenamente. «Nos gustaría volver al Dutch Junior Open, en Holanda, al que ya fuimos el año pasado. Y también ir al British, que es el torneo más importante, para jugar contra las mejores jugadoras», cuenta María. «Y también al Europeo, que jugar con España mola», añade Marta.