La víctima, que mostraba hematomas en el rostro, rechazó la posibilidad de interponer denuncia
20 mar 2017 . Actualizado a las 17:06 h.Sobre las ocho de la tarde de este sábado, la Policía Local de Pontevedra se desplazó hasta una vivienda del centro después de que un vecino les comunicase que estaba escuchando a una mujer gritar, así como les advirtió de que no era la primera vez que esto ocurría.
Una vez en el domicilio, los agentes pudieron oír los gritos proferidos por una mujer, por lo que «chaman reiteradamente á porta identificándose como policías» hasta que, pasado un rato, una joven de 26 años y con hematomas en el rostro les franquea el paso al domicilio. Según precisaron desde Jefatura, les confirmó que «fora agredida pola súa parella e recoñece que non era a primeira vez».
El interior del piso «atopábase co mobiliario revolto e con roupa tirada polo chan e no salón estaba a súa parella, un home de 35 anos de idade e máis un neno de 5 anos, fillo de ambos». La víctima les aseguró que el pequeño presenció la agresión, pero rechazó interponer una denuncia. Tal circunstancia, no obstante, no evitó el arresto del pontevedrés.