Una jornada (casi) perfecta

Aleixandre Méndez
Aleixandre Méndez PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

capotillo

La coincidencia del triunfo del Pontevedra ante el Valladolid B con los tropiezos de sus perseguidores solo se vio ensombrecido por la lesión de Barco

14 mar 2017 . Actualizado a las 08:25 h.

El Pontevedra afronta una semana idílica después de su victoria frente al Valladolid B. En su mano estaba sumar tres nuevos puntos ante un filial blanquivioleta que llegaba a Pasarón como uno de sus grandes rivales en la lucha por el cuarto puesto. Sin embargo, cumplido su objetivo, la jornada le dejó otros premios colaterales que la han convertido en casi perfecta para los granates, y que le permiten elevar su optimismo de cara a un final de curso que se presenta trepidante.

Racha positiva

Tercer triunfo consecutivo. La victoria del pasado domingo supuso la tercera consecutiva de un Pontevedra que, de este modo, entierra definitivamente los fantasmas que emergieron tras encadenar seis jornadas sin marcar. Una forma inmejorable de dejar atrás una crisis que, para Luisito, nunca fue tal, sino una coincidencia de resultados adversos pese a que el equipo mantenía el buen tono que le ha llevado a la zona alta de la tabla.

Victoria de doble valor

El Valladolid B se aleja. El triunfo ante el Valladolid B se antojaba vital para los intereses del Pontevedra, dado que el equipo pucelano era uno de sus más inmediatos perseguidores. Por ello, la victoria del pasado domingo adquiere un doble valor dado que, además de ampliar su ventaja sobre el filial blanquivioleta a nueve puntos, el 2 a 0 otorga a los granates ventaja en el golaveraje particular, puesto que en la primera vuelta cayó en el feudo vallisoletano por 2 a 1. Una diferencia que se antoja casi definitiva cuando solo restan nueve jornadas de liga.

Un colchón importante

Tropiezos de los rivales. Más allá de la victoria propio, la jornada dejó otros resultados más que propicios para un Pontevedra que fue el único de los candidatos al cuarto puesto que logró la victoria. La derrota de la Ponferradina en Santander ha provocado que la diferencia con el quinto puesto, ocupado por el equipo berciano, sea ahora de siete puntos. Y tampoco fue una jornada positiva para los equipos que le siguen en la tabla, puesto que el Coruxo cayó en Mieres y el Tudelano no pasó del empate en Palencia.

El gol se diversifica

El doblete de Kevin Presa. Los dos goles de Kevin Presa, sus primeros tantos del presente curso, han servido para ampliar la nómina de anotadores granates esta temporada. Con ellos, el Pontevedra recupera además la sensación de no depender tanto del quehacer de sus delanteros, ensanchando su abanico de soluciones realizadoras.

Solvencia defensiva

De nuevo, la portería a cero. Otra de las buenas noticias de la jornada para el Pontevedra fue lograr mantener su portería a cero pese a jugar con diez buena parte del segundo tiempo. La solvencia defensiva ha sido una de las señas de identidad de los granates este curso, y pese a golpes pasados como la goleada encajada en Pasarón frente al Celta B, mantenerse imbatidos por segunda jornada consecutiva supone otro espaldarazo a la confianza del grupo.

Dos notas negativas

Bruno y Mario Barco, bajas. Las dos únicas notas negativas de la jornada para el Pontevedra corrieron a cargo de Mario Barco y Bruno Rivada. El delantero se tuvo que retirar tras sufrir un pinchazo en el muslo que, a falta de las pruebas a las que se someterá previsiblemente hoy, le volverá a tener algún tiempo en el dique seco. Y en el caso del central, una inoportuna entrada le supuso una expulsión que le impedirá ser de la partida ante el Osasuna Promesas, obligando a Luisito a hacer cambios en la zaga.