Los placeros piden que las concesiones del mercado puedan prorrogarse y cederse

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

El nuevo reglamento solo recibe dos alegaciones, y ya no hay reproches a que se abra la planta superior a otros usos

16 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Concello de Pontevedra ya dispone de las alegaciones al nuevo reglamento del mercado de abastos, y en principio parece que hay vía libre para que pueda abrirse la planta superior a otros usos, tal y como pretende el gobierno local.

Ninguna de las dos alegaciones presentadas alude directamente a esta cuestión, aunque sí se plantea la necesidad de que cualquier cambio requiera un «proyecto comercial de reordenación» que se consulte con las asociaciones de vendedores o con la «junta de mercado», una entidad cuya creación se propone también en una de las alegaciones.

El concejal responsable del área, Vicente Legísima (BNG), señaló ayer que ambos textos serán sometidos ahora a la consideración de los servicios jurídicos para darles respuesta, y la intención es que el correspondiente informe pueda estar listo antes del pleno del mes de marzo.

Una de las alegaciones la firma, a título particular, Celia Abal, quien ejerció como portavoz de una de las dos asociaciones de vendedores que funcionan en la plaza de abastos. Propone que se permita la transmisión de las concesiones a terceros, que se contemplen prórrogas por 25 años de las concesiones o que los actuales concesionarios tengan preferencia en la adjudicación de puestos vacantes.

El segundo documento de alegaciones lo suscribe Carmen Santos en representación de la Asociación de Profesionais da Praza de Abastos de Pontevedra, y también incide tanto en la posibilidad de que las concesiones pueda ser transmitidas a parientes de los adjudicatarios como a la posibilidad de que puedan ser prorrogadas en períodos de cinco años hasta completar 50.

La citada asociación también plantea cuestiones relacionadas con la adjudicación de nuevas concesiones y de autorizaciones, siempre para procurar que los actuales concesionarios tengan derecho de tanteo. También alude a las causas de extinción de las concesiones, y se propone la creación de una «imagen de marca» de los diferentes mercados municipales, así como de la citada «junta del mercado abastos», un órgano consultivo que sirva de «cauce de encuentro» entre los vendedores y la Administración, y que promueva la participación de los vendedores en la toma de decisiones referidas a la instalación.