«Se hizo pasar por un pariente para estafarme, pero desconfié»

Pensó que el suyo era un caso aislado hasta que leyó en La Voz una noticia sobre una estafa telefónica a una vecina de Forcarei simulando una retención en un aeropuerto. Una pontevedresa, M.V., recibió hace unos días en su domicilio una llamada de alguien que se hizo pasar por un pariente suyo en el extranjero. Ella está convencida de que pretendía estafarle dinero, pero el timo no se consumó porque lo descubrió antes. «Se hizo pasar por un pariente para estafarme, pero lo descubrí antes», dice. Por eso no llegó a interponer denuncia en la Policía Nacional, aunque sí quiso hacerlo público para alertar a posibles nuevas víctimas.

Todo empezó un miércoles cuando recibió una llamada en el fijo de su casa a las siete de la tarde. «Era un hombre con acento sudamericano que me llamó desde el número 008714366273. Al principio no le entendía nada. Me dijo ‘‘Espera, ¿cómo estáis? Soy un familiar que tienes en el extranjero’’». Curiosamente, M.V. tiene un primo en Argentina y pensó que era él. «¿Eres Paco?», le contesté. «Soy Paco. Estoy en el aeropuerto de México en una escala técnica y voy para España a veros y a llevaros unos regalitos».

La mujer cuenta que, de entrada, no desconfió porque su primo siempre había querido venir a España. «Me dijo que tenía una espera de dos horas antes de embarcar y que me llamaría mañana a las nueve y media de la mañana desde Madrid», relata. M.V. no hablaba con su primo desde el pasado mayo y se acordó de que una sobrina había estado con él en Argentina. Ahí empezaron a surgirle dudas y optó por llamar a este familiar, que también vive en Pontevedra, para saber si conocía los planes de viaje de Paco. Dicho y hecho. A su sobrina le extrañó, y entonces decidió telefonear al verdadero Paco. «Lo llamé y me dijo que estaba en Argentina aunque con el corazón en España».

Descubierta la supuesta estafa, M.V. recibió al día siguiente, una hora antes de lo anunciado, otra llamada del falso Paco. «Le cogí y lo puse de vuelta y media. ‘‘¿Usted quién es?’’, le pregunté. ‘‘Usted no es Paco’’ y me colgó». Por si acaso, revisó sus cuentas bancarias. Esta pontevedresa tiene claro que intentaron estafarla. Supone que el siguiente paso hubiera sido decirle que se había quedado bloqueado en el aeropuerto y que necesitaba un giro postal. «Y eso que yo no iba a mandarle dinero», recalca.

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